¿Un musical que arranca con el atentado del 11-S contra las Torres Gemelas? Seguramente más de uno alzaría las cejas cuando se estrenó en Nueva York, en 2017, extrañado al conocer que esa tragedia era el punto de partida para un espectáculo musical. Sin embargo, la historia que Irene Sankoff y David Hein narran en Come From Away supone una exaltación de la generosidad y solidaridad de los ciudadanos de a pie, en los momentos inmediatamente posteriores a una convulsión como la que provocó el más trascendental atentado terrorista de la historia.. Aquellos aviones no sólo derribaron las emblemáticas torres del World Trade Center segando miles de vidas, sino que también horadaron la sensación de invulnerabilidad que los estadounidenses mantenían hasta ese momento. Pero ante cualquier desgracia afloran sentimientos que engrandecen la condición humana.. 6600 viajeros acogidos en Terranova. Los aviones que la mañana del 11 de septiembre de 2001 se dirigían a Estados Unidos, tuvieron que buscar aeropuerto alternativo en otro país, al cerrarse inmediatamente el espacio aéreo. El aeropuerto Gander International, en la isla canadiense de Terranova, se encontró inesperadamente con 38 aeronaves aterrizando en sus pistas en unas horas, cuando no es un lugar demasiado transitado. 6122 pasajeros y 473 tripulantes llegaban a Gander, un pueblo de poco más de diez mil habitantes, para ser acogidos por los vecinos de esta y otras poblaciones cercanas.. Los autores, Sankoff y Hein, visitaron Terranova en el décimo aniversario de los atentados, con motivo de un encuentro conmemorativo que reunió a las personas que fueron acogidas durante cinco días en esas tierras. Entrevistaron a decenas de protagonistas y, a partir de aquellas conversaciones, compusieron el crisol de experiencias personales que más tarde tomaría forma de musical. Aquí dejamos un precioso video de la radio pública de EEUU, con un resumen de esta obra:. La versión de Come From Away que se representa en el Teatro Marquina llegó desde Argentina, dirigida por Carla Calabrese, quien junto a Marcelo Kotliar no dudó en afrontar una adaptación al castellano al ver las funciones en Broadway. Así como, tiempo atrás, todo el mundo hablaba de The Book of Mormon como la sensación de la temporada madrileña, desde que en septiembre se estrenó este musical acapara la atención y las conversaciones de aficionados y profanos.. La función avanza a un ritmo frenético a medio camino entre el canto y el habla, llevada en volandas por quince actores que dan vida, tanto a los hospitalarios paisanos de Terranova, capitaneados por el alcalde de Gander; como a los recién llegados desde diferentes procedencias. Todo parece perfectamente sincronizado, sin dejar tiempo a un respiro, en un musical cuyo marcado carácter coral y narrativo surge de la propia historia de superación de las dificultades desde el sentimiento comunitario. Una banda folk donde destaca el violín, la flauta o la mandolina, se oculta ligeramente a ambos lados de un escenario construido con tablones de madera, ofreciendo calidez y una vetas rústicas muy adecuadas. En ocasiones, adquieren protagonismo saltando al centro del escenario para contagiarnos con la alegría y el ritmo marcado por el ‘bodhrán’, tambor irlandés.. Función benéfica para la Fundació Horta Sud. ‘El pueblo salva al pueblo’, es un lema surgido de la desesperación, repetido semanas atrás en nuestro país. A Paiporta, Ribarroja, Aldaya y otras muchas poblaciones de Valencia llegaron voluntarios de aquí de allá, impulsados por el desamparo en que quedaron sumidas las víctimas de la DANA por culpa de unas instituciones inoperantes. La gente contribuyó con su esfuerzo y sus recursos para intentar ayudar de la mejor manera, frente a una situación catastrófica y unos calamitosos políticos.. Tiene todo el sentido que un musical como este, con la base humana y solidaria que posee, anuncie una función benéfica para apoyar la reconstrucción tras el impacto de la DANA en la Comunidad Valenciana. La productora TSC y el Teatro Marquina donarán la taquilla íntegra de la representación del próximo sábado 14 de diciembre, a las 16 horas, a la Fundación Comunitaria Horta Sud. Además, se ha activado una fila 0 para recibir donaciones. Las entradas podrán comprarse a través de la web del musical y las donaciones a la Fila Cero podrán hacerse a través de esta plataforma, habilitada especialmente para ello.. La primera comandante de vuelo de EEUU. Beverley Bass pilotaba un avión de American Airlines con origen Dallas y destino París. Tuvo que aterrizar en Gander y su historia personal es muy relevante, porque fue la primera mujer en alcanzar el título de comandante de vuelo en 1986. Ella es la protagonista del mejor tema a solo del musical, El cielo y yo, una reivindicación de carácter feminista que, en cualquier caso, supone también la defensa de que cualquier sueño puede ser alcanzado si el empeño es fuerte. Lo escuchamos aquí en la voz de Mela Lenoir, quien lo interpreta con verdadera entrega en las funciones madrileñas.. En ese lapso de tiempo suspendido que, de repente, irrumpió en las vidas de muchas personas, también hay un momento, mediada la función, para la introspección religiosa, necesaria ante la completa desolación. Es el número titulado Prayer, donde se amalgaman oraciones de diferentes credos. Un judío nacido en Polonia que vive en Terranova se encuentra con un rabino que formaba parte de los pasajeros desviados. A su lado, un musulmán relata las miradas desconfiadas cuando pretende hacer sus oraciones. Un caleidoscopio de culturas superpuestas en un templo imaginario y común. De ahí se pasa a un animada fiesta en el bar, donde suena hasta algún apunte de Titanic. No olvidemos que el trasatlántico se hundió frente a las costas de Terranova.. Algo en nuestro interior cambia irremisiblemente al sufrir una experiencia como la evocada en el musical, o la vivida por las personas afectadas por la DANA. Algo se transforma y jamás será igual. El regreso a la normalidad no es fácil y es lo que se transmite en el tema Something missing, donde se relata el difícil día después para unos y otros. En cualquier caso, ese sentimiento de extrañeza y vacío puede mitigarse con aquello que vemos surgir en los momentos más duros, como hemos constatado en ambos lados del océano: la bondad humana.
The Stage Company, productora del musical ‘Come From Away’, destina la recaudación íntegra de una función benéfica a los afectados por la DANA en Valencia
¿Un musical que arranca con el atentado del 11-S contra las Torres Gemelas? Seguramente más de uno alzaría las cejas cuando se estrenó en Nueva York, en 2017, extrañado al conocer que esa tragedia era el punto de partida para un espectáculo musical. Sin embargo, la historia que Irene Sankoff y David Hein narran en Come From Away supone una exaltación de la generosidad y solidaridad de los ciudadanos de a pie, en los momentos inmediatamente posteriores a una convulsión como la que provocó el más trascendental atentado terrorista de la historia.. Aquellos aviones no sólo derribaron las emblemáticas torres del World Trade Center segando miles de vidas, sino que también horadaron la sensación de invulnerabilidad que los estadounidenses mantenían hasta ese momento. Pero ante cualquier desgracia afloran sentimientos que engrandecen la condición humana.. 6600 viajeros acogidos en Terranova. Los aviones que la mañana del 11 de septiembre de 2001 se dirigían a Estados Unidos, tuvieron que buscar aeropuerto alternativo en otro país, al cerrarse inmediatamente el espacio aéreo. El aeropuerto Gander International, en la isla canadiense de Terranova, se encontró inesperadamente con 38 aeronaves aterrizando en sus pistas en unas horas, cuando no es un lugar demasiado transitado. 6122 pasajeros y 473 tripulantes llegaban a Gander, un pueblo de poco más de diez mil habitantes, para ser acogidos por los vecinos de esta y otras poblaciones cercanas.. Los autores, Sankoff y Hein, visitaron Terranova en el décimo aniversario de los atentados, con motivo de un encuentro conmemorativo que reunió a las personas que fueron acogidas durante cinco días en esas tierras. Entrevistaron a decenas de protagonistas y, a partir de aquellas conversaciones, compusieron el crisol de experiencias personales que más tarde tomaría forma de musical. Aquí dejamos un precioso video de la radio pública de EEUU, con un resumen de esta obra:. La versión de Come From Away que se representa en el Teatro Marquina llegó desde Argentina, dirigida por Carla Calabrese, quien junto a Marcelo Kotliar no dudó en afrontar una adaptación al castellano al ver las funciones en Broadway. Así como, tiempo atrás, todo el mundo hablaba de The Book of Mormon como la sensación de la temporada madrileña, desde que en septiembre se estrenó este musical acapara la atención y las conversaciones de aficionados y profanos.. La función avanza a un ritmo frenético a medio camino entre el canto y el habla, llevada en volandas por quince actores que dan vida, tanto a los hospitalarios paisanos de Terranova, capitaneados por el alcalde de Gander; como a los recién llegados desde diferentes procedencias. Todo parece perfectamente sincronizado, sin dejar tiempo a un respiro, en un musical cuyo marcado carácter coral y narrativo surge de la propia historia de superación de las dificultades desde el sentimiento comunitario. Una banda folk donde destaca el violín, la flauta o la mandolina, se oculta ligeramente a ambos lados de un escenario construido con tablones de madera, ofreciendo calidez y una vetas rústicas muy adecuadas. En ocasiones, adquieren protagonismo saltando al centro del escenario para contagiarnos con la alegría y el ritmo marcado por el ‘bodhrán’, tambor irlandés.. Función benéfica para la Fundació Horta Sud. ‘El pueblo salva al pueblo’, es un lema surgido de la desesperación, repetido semanas atrás en nuestro país. A Paiporta, Ribarroja, Aldaya y otras muchas poblaciones de Valencia llegaron voluntarios de aquí de allá, impulsados por el desamparo en que quedaron sumidas las víctimas de la DANA por culpa de unas instituciones inoperantes. La gente contribuyó con su esfuerzo y sus recursos para intentar ayudar de la mejor manera, frente a una situación catastrófica y unos calamitosos políticos.. La comarca de Horta Sud ha sido una de las más afectadas por la DANA.Carles Desfilis – Fundació Horta Sud. Tiene todo el sentido que un musical como este, con la base humana y solidaria que posee, anuncie una función benéfica para apoyar la reconstrucción tras el impacto de la DANA en la Comunidad Valenciana. La productora TSC y el Teatro Marquina donarán la taquilla íntegra de la representación del próximo sábado 14 de diciembre, a las 16 horas, a la Fundación Comunitaria Horta Sud. Además, se ha activado una fila 0 para recibir donaciones. Las entradas podrán comprarse a través de la web del musical y las donaciones a la Fila Cero podrán hacerse a través de esta plataforma, habilitada especialmente para ello.. La primera comandante de vuelo de EEUU. Beverley Bass pilotaba un avión de American Airlines con origen Dallas y destino París. Tuvo que aterrizar en Gander y su historia personal es muy relevante, porque fue la primera mujer en alcanzar el título de comandante de vuelo en 1986. Ella es la protagonista del mejor tema a solo del musical, El cielo y yo, una reivindicación de carácter feminista que, en cualquier caso, supone también la defensa de que cualquier sueño puede ser alcanzado si el empeño es fuerte. Lo escuchamos aquí en la voz de Mela Lenoir, quien lo interpreta con verdadera entrega en las funciones madrileñas.. En ese lapso de tiempo suspendido que, de repente, irrumpió en las vidas de muchas personas, también hay un momento, mediada la función, para la introspección religiosa, necesaria ante la completa desolación. Es el número titulado Prayer, donde se amalgaman oraciones de diferentes credos. Un judío nacido en Polonia que vive en Terranova se encuentra con un rabino que formaba parte de los pasajeros desviados. A su lado, un musulmán relata las miradas desconfiadas cuando pretende hacer sus oraciones. Un caleidoscopio de culturas superpuestas en un templo imaginario y común. De ahí se pasa a un animada fiesta en el bar, donde suena hasta algún apunte de Titanic. No olvidemos que el trasatlántico se hundió frente a las costas de Terranova.. Algo en nuestro interior cambia irremisiblemente al sufrir una experiencia como la evocada en el musical, o la vivida por las personas afectadas por la DANA. Algo se transforma y jamás será igual. El regreso a la normalidad no es fácil y es lo que se transmite en el tema Something missing, donde se relata el difícil día después para unos y otros. En cualquier caso, ese sentimiento de extrañeza y vacío puede mitigarse con aquello que vemos surgir en los momentos más duros, como hemos constatado en ambos lados del océano: la bondad humana.
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