Denuncia que, pese a la recaudación récord de las arcas públicas, los españoles «no pueden decir que los problemas que había en enero se hayan resuelto en diciembre» Leer
«La política debe ser algo más que competir con el adversario». Es la tesis con la que el PP afronta el nuevo año, dispuesto a armar una «oposición alternativa» en el Congreso y poniendo para ello sus votos «al servicio de las reformas que lo necesitan». Aunque esto suponga llegar a acuerdos con Junts, algo a lo que Alberto Núñez Feijóo resta importancia al considerar que se trata de «coincidencias en el voto», «sin amenazas ni chantajes».. Si el presidente del Gobierno cerró el año, en su balance del pasado lunes, reiterando su promesa de reunirse con Carles Puigdemont, Feijóo ha rechazado hoy «fotografiarse con una persona a la que deberían detener», pero ha abierto la puerta a nuevos pactos con su formación, especialmente en materia fiscal. «Sin esos partidos [Junts, y también Vox y PNV] no podríamos haber ganado votaciones», ha reconocido el líder del PP este viernes, durante la rueda de prensa de final de año.. La última semana de actividad en el Congreso se cerró con un pacto entre Feijóo y la formación que representa Míriam Nogueras para rebajar los impuestos sobre los alimentos y la carga tributaria que afrontan jóvenes y pymes. El presidente popular ha defendido hoy esos acuerdos, pues considera que estos, sumados al papel del PP en las comunidades que preside, sirven de «dique de contención» frente a las subidas de impuestos del Gobierno.. A este respecto, Feijóo ha cargado contra el presidente del Ejecutivo por el «ejercicio de invención de la realidad» que, cree, supuso su intervención de final de año, en la que celebró la coyuntura económica que atraviesa España. «El triunfalismo económico que reina en La Moncloa, se queda ahí. Fuera de esas cuatro paredes, las familias españolas pagan más por casi todo», ha denunciado el popular.. La fiscalidad es la materia que más brechas genera entre Sánchez y sus socios, y a la vez la que más acerca al PP a esa mayoría alternativa que ansía y que ya ha desencadenado varias derrotas parlamentarias del Gobierno. Así, Feijóo ha querido hacer del alivio fiscal su bandera para el próximo año: ha criticado que Sánchez «solo ve a los ciudadanos como objetivo de recaudación tributaria» y que con sus reformas fiscales penaliza a las empresas que invierten. Como propósito de año nuevo, ha prometido concentrar sus esfuerzos en revertir esa situación; esto es, en «bajar impuestos».. En la misma línea, el líder del PP ha sido muy crítico con el hacer del Gobierno porque, considera, la mayor carga impositiva que soportan ahora los ciudadanos no se ha materializado en mejoras palpables en su día a día. «Los españoles no pueden decir que los problemas que había en enero se hayan resuelto en diciembre», ha denunciado, insistiendo en que, mientras la recaudación de las arcas públicas ha sido «de récord», los ciudadanos han visto el dinero «invertido en contra de sus intereses». «España no tiene Gobierno, sale adelante gracias al esfuerzo de las familias».. Ha comparecido Feijóo fuera de Génova, en el 137 de la madrileña calle Jorge Juan, pero lo ha hecho acompañado de la plana mayor de la dirección del partido, que escuchaba desde la primera fila. Ante un posible runrún interno contrario a futuros pactos con Junts, Feijóo ha sonado rotundo: pretender equiparar sus acuerdos con la formación de Puigdemont a los firmados por el PSOE es un «juego dialéctico». Defiende el líder del PP que él reúne mayorías en las que entra en juego Junts, «pero no a cualquier precio: sin cambiar de principios». Es más, considera que esto es lo que «debe hacer alguien que aspira a la Presidencia».. Feijóo ha finalizado el turno de preguntas con un mensaje claro sobre la línea que seguirá el partido de cara al nuevo año: aboga por «finalizar con los muros, tender puentes y hacer propuestas». «No vamos a perder el tiempo en nada que no sea presentar una alternativa al desgobierno que vive España», ha defendido, reconociendo que, dada la actual aritmética parlamentaria, esa intención pasa por acercamientos con el PNV, Junts, y también con Vox, que pese a que aprieta desde el lado opuesto en asuntos como la inmigración, por ahora se mantiene fiel a los populares en materia fiscal.
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