Comenzar la novena edición de Las Noches del Botánico con un par de conciertos de Van Morrison es todo un lujo que da la medida de un festival asentado y de primer nivel internacional. Pero todos sabemos que su singularidad, lo que hace de estas noches algo tan especial en el verano madrileño, se basa en otros aspectos que se afianzan año tras año: celebrarse en un auténtico vergel; el cuidado en la programación y las sugerentes combinaciones que componen cada noche; la calidad del sonido; la proximidad con que los espectadores sienten a los artistas en el escenario.. Hay otros aspectos que van más allá de la música, como el aroma que desprenden las casetas de restauración que circundan la zona de gradas, animando a picar algo a cada paso; y, especialmente, la posibilidad de sentarse en una hamaca o compartir mesa en cualquier rincón del jardín, para tomar un buen trago en cualquier momento. Cada cual puede elegir su espacio en este oasis climático-musical que es el Real Jardín Botánico Alfonso XIII, durante los meses de junio y julio.. «Algunos artistas y representantes nos dicen que no hay un festival así en el mundo». Lo reconocen los responsables de este invento maravilloso: Julio Martí, director artístico, y Ramón Martín, coordinador y director de producción. 20minutos conversó con ellos cuando se daban los últimos retoques antes de iniciarse la edición de este año, recorriendo el espacio. «Cuando lo creamos, queríamos hacer un festival al que nos gustaría ir todos los días», afirman. No sólo les gusta a ellos, sino también a las cuatro mil personas que todas las noches, se desplazan a este enclave tan especial.. Este año, el festival se ha iniciado con varios conciertos para los que pronto se colgó el cartel de no hay localidades: además del citado Van Morrison, que se subió al escenario dos noches seguidas, también lo hicieron Fangoria y sus Nancys Rubias, y pronto lo hará Mikel Erentxun, para celebrar el aniversario de Duncan Dhu con canciones que marcaron época. «Todo está dentro de la línea habitual -comenta Julio Martí-. Cubrimos casi todo el espectro del continente americano, desde la música hispanoamericana hasta los referentes de pop, rock, R&B, Blues, música electrónica, etc., pero también Europa y, por supuesto, grupos y solistas españoles».. Los conciertos más esperados. Uno de los conciertos más difíciles de conseguir y gestionar fue el de Morrisey, que llegará el día 12 de junio a Madrid. Un cantante que podría ser cabeza de cartel en cualquier festival, como reconoce Julio Martí. «Pensábamos que iba a hacer gira, lo que habría facilitado la labor, pero finalmente sólo vendrá a Madrid». Por petición expresa del cantante, que al parecer es un vegetariano furibundo, no se permitirá vender carne en los puestos de comida. «Tendremos que ajustarnos a sus requisitos», reconoce resignado Martí. Habiendo nacido cerca de Manchester, desde luego es mucho más fácil hacerse vegetariano que si eres castellano-leonés, por poner un caso.. Pero, aparte de las presencias comentadas, ¿cuáles son los conciertos que no deberíamos perdernos estos días? «Este año giramos más hacia el funky, con grupos como Kool & The Gang, que agotó localidades enseguida, o Chaka Khan, una primera estrella con hits mundiales que todo el mundo ha bailado en discoteca», comenta Julio Martí. El capítulo de los que llegan por primera vez a España ofrece algunos nombres destacados. «Tendremos a Brandi Carlile, una artistaza tremenda, y Maxwell”.. El hip hop sonará potente con The Roots, que ya hicieron el año pasado un show impresionante, así como el flamenco, que viene con un par de noches para apuntar en la lista. «Habrá un concierto extraordinario dedicado al guitarrista Pepe Habichuela, con mucha gente joven; y además la noche de Paco de Lucía, una réplica de lo que hicimos en Nueva York». Martí fue director artístico de las jornadas de homenaje que pusieron patas arriba la ciudad de los rascacielos el año pasado.. A todo esto hay que sumar presentaciones tan interesantes como la de Air, grupo de pop electrónico francés que seguro nos obsequiará con temas de su legendario álbum Safari, que cumple más de veinticinco años; el clásico grupo escocés Texas, con la voz característica de Sharleen Spiteri, que regresará a España después de tres años; o Max Richter, con sutilezas tímbricas que ofrecerán otro tipo de experiencia. Esta misma semana, no podemos olvidarnos de los australianos Parcels, que llegarán con ese aire de Daft Punk de las antípodas, con todo el papel vendido.. Un festival en mejora continua. Noches del Botánico ha sido galardonado recientemente en los premios Madrid Open Cities 2025, aunque para los directores no hay mejor reconocimiento que la constatación de que, como dicen ellos, se ha establecido la máxima de que ‘hay que ir al Botánico’. «Sin necesidad de hacer grandes campañas publicitarias, ni de grandes medios, esto se llena a través del boca a boca y de la credibilidad», comenta Ramón Martín.. Claro que esa confianza se gana a pulso y hay que cuidar todos los detalles. Sin ir más lejos, se han realizado algunas obras para mejorar las condiciones del recinto, como pudo comprobar 20minutos ‘in situ’. «Hemos aumentado la seguridad de las gradas laterales, y también se han renovado y ampliado los servicios. Los baños siempre están muy valorados, especialmente por las mujeres, y aquí tenemos un público fundamentalmente femenino, así que nos hemos volcado en las instalaciones y habrá un servicio de limpieza continuo», reconocía Ramón Martín. Todo ello se ha acometido en la primavera más lluviosa que se recuerda en Madrid, lo que ha dejado poco margen para finalizar el trabajo.. Energía verde y noches frescas. La sostenibilidad siempre ha sido santo y seña del festival. «Tenemos un público muy civilizado que mantiene nuestra norma: si el recinto está limpio, debe acabar limpio. Hay un servicio de mantenimiento continuo de limpieza, pero aquí a nadie se le ocurre tirar un papel», reconoce orgulloso Ricardo Martín. «Hemos recibido premios al festival más sostenible. No utilizamos generadores ni energía fósil, así que todo va con energía verde certificada desde hace ya años. Todos los desplazamientos y traslados de material se tienen que hacer muy despacio, con todo el cuidado del mundo, porque estamos en un jardín botánico».. También nos hacen una advertencia en cuanto a la temperatura nocturna: «En el Botánico pueden hacer tres o cuatro grados menos que en el centro de la ciudad», nos comenta Ramón Martín. «Recuerdo un año que hizo algo de frío y sólo había un puesto con sudaderas. ¡Vendieron todo! De repente veías a tiarrones vistiendo una talla S, con la barriga al aire, porque no les quedaba otra cosa. Aquí refresca mucho». Esperemos que así sea, porque como el mes de junio siga los pasos del de mayo…. Respeto acústico por los exámenes universitarios. Otro elemento que cuida el festival es la contaminación acústica, estando al lado de algunas facultades. «Hemos pactado con las universidades los horarios de pruebas de sonido, para no molestar los exámenes que se realizan en junio y julio. Al no tener aire acondicionado las facultades, se abren las ventanas de las clases y tenemos que respetar el silencio. Normalmente a partir de las 18:30 podemos hacer pruebas». A estas premisas tuvo que amoldarse Van Morrison, cuya presencia coincidió con las pruebas de la EvAU, aunque, francamente, examinarse mientras toca en directo el músico de Belfast habría sido un recuerdo imborrable para los estudiantes.. Antes de finalizar el recorrido, los directores rememoraron algunos de los conciertos que han marcado la historia reciente de las Noches del Botánico, como ese 2018 donde David Byrne causó asombro con una performance que casi pareció una coreografía. «Ese mismo año, Kraftwerk trajo un espectáculo impresionante que empleó el 3D, pero también hemos tenido conciertos de Rubén Blades, de más de dos horas y media a pesar de su edad, o el que dio el año pasado Queens of the Stone Age», recuerda Martí.. Quizás fuera la magia del Botánico, o alguna extraña conjunción que se nos escapa, pero lo cierto es que Van Morrison, que apareció impecablemente vestido de traje azul, con sombrero y gafas de espejo, bromeó con sus músicos durante la presentación de los mismos, ¡e incluso le vimos esbozar una leve sonrisa sobre el escenario! Doy fe de ello. Luego se marchó a la francesa, pero con eso ya contábamos. Así se inició una edición que promete traer la mejor música en el entorno más natural.
20minutos ha conversado con los directores del festival Noches del Botánico, que llega a su novena edición
Comenzar la novena edición de Las Noches del Botánico con un par de conciertos de Van Morrison es todo un lujo que da la medida de un festival asentado y de primer nivel internacional. Pero todos sabemos que su singularidad, lo que hace de estas noches algo tan especial en el verano madrileño, se basa en otros aspectos que se afianzan año tras año: celebrarse en un auténtico vergel; el cuidado en la programación y las sugerentes combinaciones que componen cada noche; la calidad del sonido; la proximidad con que los espectadores sienten a los artistas en el escenario.. Van Morrison en uno de los conciertos ofrecidos en Noches del Botánico, en 2025.VICTORMORENOPHOTO. Hay otros aspectos que van más allá de la música, como el aroma que desprenden las casetas de restauración que circundan la zona de gradas, animando a picar algo a cada paso; y, especialmente, la posibilidad de sentarse en una hamaca o compartir mesa en cualquier rincón del jardín, para tomar un buen trago en cualquier momento. Cada cual puede elegir su espacio en este oasis climático-musical que es el Real Jardín Botánico Alfonso XIII, durante los meses de junio y julio.. «Algunos artistas y representantes nos dicen que no hay un festival así en el mundo». Lo reconocen los responsables de este invento maravilloso: Julio Martí, director artístico, y Ramón Martín, coordinador y director de producción. 20minutos conversó con ellos cuando se daban los últimos retoques antes de iniciarse la edición de este año, recorriendo el espacio. «Cuando lo creamos, queríamos hacer un festival al que nos gustaría ir todos los días», afirman. No sólo les gusta a ellos, sino también a las cuatro mil personas que todas las noches, se desplazan a este enclave tan especial.. Ramón Martín (izq.) y Julio Martí, directores de Noches del Botánico.Cedida. Este año, el festival se ha iniciado con varios conciertos para los que pronto se colgó el cartel de no hay localidades: además del citado Van Morrison, que se subió al escenario dos noches seguidas, también lo hicieron Fangoria y sus Nancys Rubias, y pronto lo hará Mikel Erentxun, para celebrar el aniversario de Duncan Dhu con canciones que marcaron época. «Todo está dentro de la línea habitual -comenta Julio Martí-. Cubrimos casi todo el espectro del continente americano, desde la música hispanoamericana hasta los referentes de pop, rock, R&B, Blues, música electrónica, etc., pero también Europa y, por supuesto, grupos y solistas españoles».. Los conciertos más esperados. Uno de los conciertos más difíciles de conseguir y gestionar fue el de Morrisey, que llegará el día 12 de junio a Madrid. Un cantante que podría ser cabeza de cartel en cualquier festival, como reconoce Julio Martí. «Pensábamos que iba a hacer gira, lo que habría facilitado la labor, pero finalmente sólo vendrá a Madrid». Por petición expresa del cantante, que al parecer es un vegetariano furibundo, no se permitirá vender carne en los puestos de comida. «Tendremos que ajustarnos a sus requisitos», reconoce resignado Martí. Habiendo nacido cerca de Manchester, desde luego es mucho más fácil hacerse vegetariano que si eres castellano-leonés, por poner un caso.. Morrisey actúa en la edición de Noches del Botánico en 2025.Cedida. Pero, aparte de las presencias comentadas, ¿cuáles son los conciertos que no deberíamos perdernos estos días? «Este año giramos más hacia el funky, con grupos como Kool & The Gang, que agotó localidades enseguida, o Chaka Khan, una primera estrella con hits mundiales que todo el mundo ha bailado en discoteca», comenta Julio Martí. El capítulo de los que llegan por primera vez a España ofrece algunos nombres destacados. «Tendremos a Brandi Carlile, una artistaza tremenda, y Maxwell”.. El hip hop sonará potente con The Roots, que ya hicieron el año pasado un show impresionante, así como el flamenco, que viene con un par de noches para apuntar en la lista. «Habrá un concierto extraordinario dedicado al guitarrista Pepe Habichuela, con mucha gente joven; y además la noche de Paco de Lucía, una réplica de lo que hicimos en Nueva York». Martí fue director artístico de las jornadas de homenaje que pusieron patas arriba la ciudad de los rascacielos el año pasado.. Una de las gradas de Noches del Botánico, durante la actuación de Van Morrison.Adolfo Ortega. A todo esto hay que sumar presentaciones tan interesantes como la de Air, grupo de pop electrónico francés que seguro nos obsequiará con temas de su legendario álbum Safari, que cumple más de veinticinco años; el clásico grupo escocés Texas, con la voz característica de Sharleen Spiteri, que regresará a España después de tres años; o Max Richter, con sutilezas tímbricas que ofrecerán otro tipo de experiencia. Esta misma semana, no podemos olvidarnos de los australianos Parcels, que llegarán con ese aire de Daft Punk de las antípodas, con todo el papel vendido.. Un festival en mejora continua. Noches del Botánico ha sido galardonado recientemente en los premios Madrid Open Cities 2025, aunque para los directores no hay mejor reconocimiento que la constatación de que, como dicen ellos, se ha establecido la máxima de que ‘hay que ir al Botánico’. «Sin necesidad de hacer grandes campañas publicitarias, ni de grandes medios, esto se llena a través del boca a boca y de la credibilidad», comenta Ramón Martín.. Claro que esa confianza se gana a pulso y hay que cuidar todos los detalles. Sin ir más lejos, se han realizado algunas obras para mejorar las condiciones del recinto, como pudo comprobar 20minutos ‘in situ’. «Hemos aumentado la seguridad de las gradas laterales, y también se han renovado y ampliado los servicios. Los baños siempre están muy valorados, especialmente por las mujeres, y aquí tenemos un público fundamentalmente femenino, así que nos hemos volcado en las instalaciones y habrá un servicio de limpieza continuo», reconocía Ramón Martín. Todo ello se ha acometido en la primavera más lluviosa que se recuerda en Madrid, lo que ha dejado poco margen para finalizar el trabajo.. Zona de restauración en Noches del Botánico.Adolfo Ortega. Energía verde y noches frescas. La sostenibilidad siempre ha sido santo y seña del festival. «Tenemos un público muy civilizado que mantiene nuestra norma: si el recinto está limpio, debe acabar limpio. Hay un servicio de mantenimiento continuo de limpieza, pero aquí a nadie se le ocurre tirar un papel», reconoce orgulloso Ricardo Martín. «Hemos recibido premios al festival más sostenible. No utilizamos generadores ni energía fósil, así que todo va con energía verde certificada desde hace ya años. Todos los desplazamientos y traslados de material se tienen que hacer muy despacio, con todo el cuidado del mundo, porque estamos en un jardín botánico».. Las hamacas ocupan buena parte del Real Jardín Botánico de Alfonso XIII durante las noches de concierto.Adolfo Ortega. También nos hacen una advertencia en cuanto a la temperatura nocturna: «En el Botánico pueden hacer tres o cuatro grados menos que en el centro de la ciudad», nos comenta Ramón Martín. «Recuerdo un año que hizo algo de frío y sólo había un puesto con sudaderas. ¡Vendieron todo! De repente veías a tiarrones vistiendo una talla S, con la barriga al aire, porque no les quedaba otra cosa. Aquí refresca mucho». Esperemos que así sea, porque como el mes de junio siga los pasos del de mayo…. Respeto acústico por los exámenes universitarios. Otro elemento que cuida el festival es la contaminación acústica, estando al lado de algunas facultades. «Hemos pactado con las universidades los horarios de pruebas de sonido, para no molestar los exámenes que se realizan en junio y julio. Al no tener aire acondicionado las facultades, se abren las ventanas de las clases y tenemos que respetar el silencio. Normalmente a partir de las 18:30 podemos hacer pruebas». A estas premisas tuvo que amoldarse Van Morrison, cuya presencia coincidió con las pruebas de la EvAU, aunque, francamente, examinarse mientras toca en directo el músico de Belfast habría sido un recuerdo imborrable para los estudiantes.. Una de las casetas de Noches del Botánico, en noche de concierto.Adolfo Ortega. Antes de finalizar el recorrido, los directores rememoraron algunos de los conciertos que han marcado la historia reciente de las Noches del Botánico, como ese 2018 donde David Byrne causó asombro con una performance que casi pareció una coreografía. «Ese mismo año, Kraftwerk trajo un espectáculo impresionante que empleó el 3D, pero también hemos tenido conciertos de Rubén Blades, de más de dos horas y media a pesar de su edad, o el que dio el año pasado Queens of the Stone Age», recuerda Martí.. Van Morrison durante su actuación en Noches del Botánico, abriendo la edición del festival en 2025.Adolfo Ortega. Quizás fuera la magia del Botánico, o alguna extraña conjunción que se nos escapa, pero lo cierto es que Van Morrison, que apareció impecablemente vestido de traje azul, con sombrero y gafas de espejo, bromeó con sus músicos durante la presentación de los mismos, ¡e incluso le vimos esbozar una leve sonrisa sobre el escenario! Doy fe de ello. Luego se marchó a la francesa, pero con eso ya contábamos. Así se inició una edición que promete traer la mejor música en el entorno más natural.
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