El propietario de Servinabar conoció en 2006 a Cerdán cuando era concejal en Milagros (Navarra). El empresario guipuzcoano constituyó una cooperativa con Koldo como pantalla repartirse los beneficios de las adjudicaciones públicas con el control de Cerdán Leer
«¿Fue el secretario de Organización del PSOE y diputado del PSN Santos Cerdán quien le presentó a este señor?», le preguntó reiteradamente el parlamentario Javier Esparza a la presidenta de Navarra María Chivite en abril de 2024. Este «señor» es Joseba Antxon Alonso Egurrola, propietario de Servinabar 2000 SL y socio de Koldo García en una cooperativa vasca denominada Noran Sociedad Cooperativa Pequeña. Servinabar y Noran se complementaban presuntamente en el cobro de comisiones ilegales y en su posterior reparto. Sobre ellas, según el informe de la UCO, Santos Cerdán tenía «poder de decisión» y según Koldo era el encargado de pagar «con billetes de quinientos» al ‘número 3’ del PSOE.. Antxon Alonso, también nombrado por Koldo como ‘giputxi’ o ‘gi’ por haber nacido en la localidad guipuzcoana de Elgoibar, era el empresario de confianza de Cerdán para conseguir adjudiaciones públicas en Navarra y uno de sus colaboradores para hacer realidad el proyecto Mina Muga, la mayor explotación a cielo abierto de potasas de España con una inversión total de 850 millones de euros.. El enorme proyecto minero se iba a desarrollar entre Sangüesa y Javier en Navarra y en Undúes de Lerda (Aragón) por la multinacional Geoalcali. El registro del despacho de Antxon Alonso en las oficinas de Servinabar pretendía añadir pruebas al intento de Santos Cerdán, Koldo García y Antxon Alonso de facilitar este macroproyecto minero. Alonso Egurrola controlaba desde su despacho la plaza del Castillo; el corazón de Pamplona. El empresario guipuzcoano, un desconocido hasta el mes de enero de 2024, había conseguido hacerse un hueco en la capital de Navarra gracias a su amigo Santos Cerdán y se movía con soltura desde la estratégica posición de sus oficinas a medio camino entre la sede del Partido Socialista de Navarra y del Gobierno foral de Chivite.. El guipuzcoano Alonso Egurrola aterrizó en 2006 en Milagro ( la localidad en la que nació Santos Cerdán y dónde fue concejal entre 1999 y 20159 con una empresa denominada Antal-Milagro. El ex secretario de Organización del PSOE y Alonso Egurrola mantuvieron su amistad incluso cuando Cerdán languidecía políticamente en el Parlamento de Navarra. A muy pocos kilómetros de la Cámara foral, la pareja conformado por Koldo García y Patricia Uriz se hacían fuertes en Huarte. A finales de 2014, Cerdán ya había apadrinado a García y a Uriz y matenía junto a él al empresario guipuzcoano.. Alonso Egurrola se convirtió en el patrocinador de Koldo García, el aizkolari socialista que se exhibió ante Pedro Sánchez en la celebración del Día de la Rosa en 2015. Con su amigo Cerdán en Madrid y Koldo García junto a Ábalos, el promotor guipuzcoano vivió una etapa dulce en la Servinabar al participar en la UTE que se adjudicó el desdoblamiento del túnel de Velate, la reforma del pabellón Navarra Arena y la construcción de dos promociones de VPO que lideró la empresa pública Nasuvinsa. Antxon Alonso y Koldo García crearon en 2017 Noran Sociedad Cooperativa Pequeña y los investigadores de la UCO vinculan este curioso nombre con el mote ‘pequeño’ que Koldo y su esposa atribuían a Cerdán. Después, Alonso activó Servinabar como constructora que acompañaba a Acciona en las obras en Navarra.. Con el viento a favor, Antxon Alonso debió ser muy generoso con Cerdán. «Santos se ha quedado con dinero que lo ha hecho delante de mí. Y te puedo contar mil cosas, ganar billetes de 500 que le daba el guipuzconao», le confesó Koldo a José Luis Ábalos, según la UCO.. A partir de 2019, con el PSN ya en el Gobierno de Navarra y Cerdán convertido en uno de los hombres fuerte de Sánchez, Alonso Egurrola dió el salto a Madrid. En 2022, creó Marbella Real State y casi un año después, coparticipó en la puesta en marcha de Next Generation Caliope Innovation, un salto al sector energético bajo la presunta protección de su amigo de Ferraz.. Hábil en sus relaciones políticas y empresariales, Antxon Alonso es un nombre casi sin rostro tanto en Elgoibar (su pueblo natal) como en Pamplona. Un desconocido para la mayoría de los navarros que, sin embargo, logró los meses previos a la adjudicación de la obra de Velate que la presidenta María Chivite le recibiera personalmente en cuatro ocasiones. El empresario amigo de Cerdán apenas necesitaba caminar cuatro minutos para recorrer los 150 metros que separan su despacho del Gobierno navarro. Pero no sólo contaba con el respaldo de Chivite. Según una respuesta parlamentaria solicitada por UPN, Antxon Alonso llegó a reunirse en tres ocasiones con el vicepresidente Félix Taberna y otras tres más con el entonces consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio y consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente José Mari Aierdi. Un trato de favor que Chivite negó en abril de 2024 pero que, tras el último informe de la UCO, deberá volver a explicar ante el Parlamento de Navarra en las próximas semanas.
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