Jordi Hurtado no es infinito, pero casi. En una profesión, la de ser presentador, en la que lo excepcional es mantenerse en el tiempo, el maestro de ceremonias de Saber y Ganar cumple este 13 de junio 40 años en Televisión Española. El hombre que más veces ha estado al frente de un concurso en nuestra pantalla.. Tal día como hoy, de 1985, se estrenó con Si lo sé no vengo. Un programa que fue un éxito social por su originalidad adrenalítica que ponía a los concursantes a sumar kilómetros corriendo por el plató entre pregunta y pregunta. El formato estaba firmado por Sergi Schaaff, creador también de Saber y Ganar, que un año antes de fallecer explicaba, al que escribe estas líneas, una cualidad eterna de la televisión que trasciende: no dejarte contaminar por tendencias efímeras para ser fiel a aquello que te convierte en único.. Saber y Ganar cumple tal requisito, con sus tiros de cámara fijos en una tele actual llena de planos en movimiento. También lo reunía Si lo sé no vengo. Y lo mantiene desde entonces Jordi Hurtado. Quizá ahí está el truco para que algunos piensen que no envejece. Aunque si vemos bien la imagen de aquella primera vez se rompe la leyenda. De hecho, en el primer Si lo sé no vengo, Hurtado está con una cara de pipiolo que podía ser un concursante novato y quería dinero para la excursión fin de curso.. Pero no nos la parecía, pues desde el minuto tenía clara la posición corporal firme con la que mirar a cámara. Venía a la tele con experiencia como locutor, pero además contaba con el aprendizaje de una dirección detrás que enseñaba a cómo situarse en un plató para desprender la seguridad escénica que transmitía autoridad sin caer en la trampa de sonar pedante. Porque, al final, Jordi Hurtado entonaba con mando, pero desde la sonrisa.. Como Constantino Romero, como Mayra Gómez Kemp, como Julia Otero. Los concursos de los ochenta buscaban presentadores creíbles con una dicción perfecta y, al mismo tiempo, con la empatía que permitía que cuando tocara contar las reglas de los juegos nada sonara a rollo.. Las cadenas de televisión han cambiado mucho desde entonces. Nosotros, también. Pero Jordi Hurtado sigue delante de cámara con la misma posición corporal que otorga un plus de veracidad al concurso. Es más, Jordi Hurtado continúa hablando con la misma entonación de animador. Así sentimos a Jordi Hurtado inmortal, pues con las cosas del crecer no ha perdido su característica energía con la que alarga las frases con un ímpetu que da un perfecto ritmo a la imagen a pesar de que la cámara no se mueva. Jordi es un presentador de los de siempre, de los que no necesitan fuegos de artificio para calar. Solo un buen programa en el que ordenar ideas, matizar los detalles y repartir juego. Con energía.
Tal día como hoy, de 1985, Jordi Hurtado se estrenaba en Televisión Española.
Jordi Hurtado no es infinito, pero casi. En una profesión, la de ser presentador, en la que lo excepcional es mantenerse en el tiempo, el maestro de ceremonias de Saber y Ganar cumple este 13 de junio 40 años en Televisión Española. El hombre que más veces ha estado al frente de un concurso en nuestra pantalla.. Tal día como hoy, de 1985, se estrenó con Si lo sé no vengo. Un programa que fue un éxito social por su originalidad adrenalítica que ponía a los concursantes a sumar kilómetros corriendo por el plató entre pregunta y pregunta. El formato estaba firmado por Sergi Schaaff, creador también de Saber y Ganar, que un año antes de fallecer explicaba, al que escribe estas líneas, una cualidad eterna de la televisión que trasciende: no dejarte contaminar por tendencias efímeras para ser fiel a aquello que te convierte en único.. Saber y Ganar cumple tal requisito, con sus tiros de cámara fijos en una tele actual llena de planos en movimiento. También lo reunía Si lo sé no vengo. Y lo mantiene desde entonces Jordi Hurtado. Quizá ahí está el truco para que algunos piensen que no envejece. Aunque si vemos bien la imagen de aquella primera vez se rompe la leyenda. De hecho, en el primer Si lo sé no vengo, Hurtado está con una cara de pipiolo que podía ser un concursante novato y quería dinero para la excursión fin de curso.. Pero no nos la parecía, pues desde el minuto tenía clara la posición corporal firme con la que mirar a cámara. Venía a la tele con experiencia como locutor, pero además contaba con el aprendizaje de una dirección detrás que enseñaba a cómo situarse en un plató para desprender la seguridad escénica que transmitía autoridad sin caer en la trampa de sonar pedante. Porque, al final, Jordi Hurtado entonaba con mando, pero desde la sonrisa.. Como Constantino Romero, como Mayra Gómez Kemp, como Julia Otero. Los concursos de los ochenta buscaban presentadores creíbles con una dicción perfecta y, al mismo tiempo, con la empatía que permitía que cuando tocara contar las reglas de los juegos nada sonara a rollo.. Las cadenas de televisión han cambiado mucho desde entonces. Nosotros, también. Pero Jordi Hurtado sigue delante de cámara con la misma posición corporal que otorga un plus de veracidad al concurso. Es más, Jordi Hurtado continúa hablando con la misma entonación de animador. Así sentimos a Jordi Hurtado inmortal, pues con las cosas del crecer no ha perdido su característica energía con la que alarga las frases con un ímpetu que da un perfecto ritmo a la imagen a pesar de que la cámara no se mueva. Jordi es un presentador de los de siempre, de los que no necesitan fuegos de artificio para calar. Solo un buen programa en el que ordenar ideas, matizar los detalles y repartir juego. Con energía.
20MINUTOS.ES – Televisión