Pasado en clave castiza. ‘Me estás atrapando otra vez’ En Argentina nunca llegó la heroína. Se conformaron con la merca. Pero aquí, en España, fue un azote. Glam y los últimos hippies. Solo estaban los Burning. En Argentina los rolingas, los Tequila tenía color y rollo stoniano. No me digan que no. Miren a Keith Richards en 1982. Parece Joan Jett. Onda dark, nuevos románticos. Un lío monumental en la España de ‘El rollo’, de Chapa, de los primeros discos de Radio Futura y Nacha Pop. De la revista Star. En Barcelona flipaban con Lou Reed. Demasiado. Alejo compone su primer tema, ‘Necesito un trago’ que, curiosamente, años después revisaría Charly García en el disco tributo a Tequila. En 1978 se vota la Constitución y aparece el primer disco de Tequila.
También llega Moris. Con su hijo Antonio. De Birabent hablamos en Motel Margot. Necesita una banda y los Tequila ayudan. ‘Fiebre de vivir’ se publica en 1979, tiene «Sábado Noche» y «Rock de Europa«, pero canta a Madrid como nadie lo ha hecho antes. En unos pocos meses se ha empapado de Madrid a la altura de Umbral o Larra: «Nocturno de Princesa«, «Balada de Madrid» o “La ciudad no tiene fin”. Los Tequila son la banda soporte.
Ese mismo año aparece Rock and roll, el segundo LP de la banda. Están los Hermanos Makaroff, está la familia Jones y está la canción más especial para mí, “El barco”, que tiene una versión maravillosa en la voz de Miqui Puig con los Sencillos. Tienen que escucharla.
Julián Infante va por rumba en la guitarra rítmica, Felipe Lipe con sus gafas nuevaoleras, powerpop de manual, a lo Elvis Costello y, claro, Manolo, en la batería, un tipo que se las sabía todas: mili en Marruecos (grifa) y barrio. Chicas, amor, fans, hoteles, coca, belleza, alcohol, discotecas, plazas de pueblo, dinero, 40 principales, chutas. Revistas de fans. Se la cuelan, se llevan lo mejor de cada mundo. Arte y éxito.
Alejo y Ariel llevaban ventaja. Se las sabían todas. En España solo los privilegiados tenían acceso al material del bueno: Miguel Ríos con Charly y Fito, Antonio Flores haciendo el ‘Fantasma de Canterville’. ¿El resto? Tuvimos que esperar a que cambiara de siglo, ya llegará Zona de Obras, la revista Efe Eme… Andrés en solista haciendo sus versiones. Vi a Fito Páez antes de Buenos Aires que en España. Escuchad con cuidado las letras de Dorian. Por ahí anda Gustavo y Zeta. Y ellos lo saben. Y al revés, más de cien conciertos después, pasando por las manos de Gay Mercader y nadie los conoce en la Argentina.
Pero, claro, ha llegado Alfonsín, Los Abuelos de la Nada y el genial Charly, yendo de la cama al living. En España, los sedientos beben y rapiñan: Gabinete Caligari, Pistones, Desperados o Los Ronaldos.
Todos los que quieren hacer rock y guitarras, con letras trabajadas, se buscan en Tequila. Y ellos, en los 40 principales (con las canciones más evidentes, claro: ‘Salta’, ‘Rock and roll en la Plaza del pueblo’…) pero son cosas que pasan. En el Vibraciones y en El País, en las primeras reuniones previas al triunfo socialista, en el barrio bajo, la calle y el lumpen. Bruce Lee y los Chunguitos. Ojo, que las portadas, entre Blondie y Jane Birkin (luego volvemos), con la mano de Juan Gatti (otro exiliado con tanto talento que duele, sus portadas para Poch son una obra de arte, mejores incluso que los carteles para Almódovar).
Alejo ya no es solo rock. Buenos Aires se ve lejos, se oye distante. Queda más cerca Londres. The Clash y The Jam. La belleza de las líneas paralelas de Blondie. Hemos vuelvo a Debbie y a Jane, claro. A la Ibiza de Bob Marley, ya os lo he contado, llegó un barco, reggae de Tequila y de Miqui Puig. Samples y programación. No tengas miedo, portugués. Dicen que Alejo sale en Laberinto de pasiones. Nunca lo he visto.
Uno de los primeros vinilos de mi vida es el ‘Viva Tequila’, segunda mano en Discusatix. Todavía anda por casa, cayéndose a pedazos. Líneas paralelas, claro. Luego, unos pocos años más tarde, cuando nadie se acordaba de Tequila, vimos que los chicos malos querían acordarse de ellos. Se acababa el dinero, el dinero socialista, así que un tributo a Tequila y seguir con la fiesta. Ya no hay maná. Confidencial llega a los estantes españoles cuando comienza a gustar el dark, el afterpunk, el siniestrismo, los Parálisis Permanente y Décima Víctima.
Ariel Rot, debajo de un puente, se apuntaría al cardado unos años más tarde, pero, en aquel momento se acabó el color, había que pagar la mezcla, falopa y caballo y el Corte Inglés no podía con todo. Nena, estoy dispuesto a dejarme la vida en Brixton: Ian Dury y la polio, Chrissie Hynde y su hierba en el bolsillo, la ciudad fantasma de The Selecters y Specials. Se van, se viene, es el final.
Reviso la EFE EME donde contaban que trataron de recomponerse con Alex de la Nuez (que venía de Los Zombies y acabaría grabando con Alejo y Nacho Cano en el Fairlight el pelotazo de Alex&Christina), con Julián en la batería y Alejo volviendo a la rítmica. Pero llegarán los noventa, qué noche la de aquel año, y los niños querían cantar en inglés y Alejo aprendió a programar y escribir jingles.
El sonido de la música
Enviado el código de castidad. En Argentina, la heroína nunca llegó. Aceptaron el trato. Sin embargo, en España, fue una plaga. Glam y los hippies finales. Fue simplemente los Burnings. En Argentina, las rolingas, el tequila tenía una vibra colorida y de los Rolling Stones. No me digan que no.
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