La Policía Nacional ha detenido a dos tatuadores tras las acusaciones de varias jóvenes, algunas menores de edad, de haberlas agredido sexualmente cuando iban a tatuarse al estudio del que disponían en Murcia.
Este martes, Vamos a ver ha podido hablar con María, una de las víctimas de estos dos hermanos tatuadores que, aunque ha pedido ocultar su rostro y distorsionar su voz, ha expuesto sin tapujos su incómoda experiencia en el estudio de tatuajes murciano.
«Este individuo hace tocamientos en zonas que no tiene que tocar a la hora de tatuar. Cuando te da una cita, te intenta decir los sitios donde él quiere tatuarse y, aunque tú no quieras, intenta convencerte«, ha comenzado explicando la joven.
«Cuando estás convencida para que te lo haga, cuando hay algún problema o sabe que te has dado cuenta de algo, como en el momento no lo dices, por los nervios o para poder salir de ahí, te dice que te regala el tatuaje para que te calles y no digas nada«, ha recordado la víctima.
De la misma manera, la joven ha explicado que, aunque los dos hermanos cuentan con un estudio de tatuajes, también realizan trabajos en su domicilio particular, como ocurrió en el caso de María: «En ese momento, él no tenía el estudio. Mi caso ocurrió hace años«.
«Yo le pregunté por un tatuaje y me lo quería hacer en la espalda. Pero él me dijo que quería hacer pruebas en el pecho o en la ingle porque ahí no tenía mucho y quería practicar. Me dijo que si me lo hacía ahí, me lo regalaba», ha agregado María que también ha reconocido que accedió a las propuestas del tatuador y optó por tatuarse en el pecho.
Asimismo, María ha apuntado que cuando fue a tatuarse, el hombre empezó a realizarle esa serie de tocamientos que ahora denuncia. Sin embargo, en el momento no se lo pudo recriminar: «Él cerraba las puertas tanto en el estudio como en su casa. En ese momento, estaba nerviosa por el tatuaje, el dolor… Y cuando vives esas cosas te entra el miedo de querer salir de allí rápido«.
«Como lo hace disimuladamente, cuando coge tinta, cuando se da la vuelta, cuando se levanta… Hace como si no te dieras cuenta», ha agregado la joven que, además, ha señalado que el tatuador sacó su miembro viril en un momento dado, pero ella se dio cuenta después: «Lo noté y le dije que me tenía que ir, aunque fuera con el tatuaje sin terminar«.
Finalmente, la joven ha explicado que ha podido contactar con otras víctimas que han detallado situaciones similares, aunque cada vez las agresiones sexuales han ido a peor: «Van con miedo y no quieren remover el tema, pero yo sí voy a llegar hasta el final«.
Hay múltiples víctimas, incluidos niños, y según el testimonio de una de ellas, las agresiones han ido empeorando.
La Policía Nacional ha detenido a dos artistas de tatuajes después de que varias mujeres jóvenes, incluidas algunas menores de edad, alegaran que fueron agredidas sexualmente mientras visitaban su estudio en Murcia para tatuajes. Este martes, averiguaremos si María, una de las víctimas de estos dos hermanos tatuajes, ha podido hablar con nosotros. Aunque pidió ocultar su rostro y alterar su voz, ha compartido valientemente su inquietante experiencia en el estudio de tatuajes de Murcia. «Esta persona toca áreas inapropiadas mientras hace tatuajes». «Cuando se cita con usted, trata de explicarle dónde quiere tatuarse, e incluso si usted no está interesado, trata de persuadirlo», relató la joven. «Una vez que aceptas hacerlo, si surgen problemas o si se da cuenta de que has notado algo, como en el momento en que no expresas tus preocupaciones debido a los nervios o al deseo de irte, te ofrece hacerte el tatuaje solo para silenciarte y evitar que hables», recordó la víctima. Del mismo modo, la joven señaló que aunque los dos hermanos tienen un estudio de tatuajes, también trabajan fuera de su casa, como fue el caso de María: «En ese momento, él no tenía el estudio». «Mi incidente ocurrió hace años». «Pedí un tatuaje, y él prefirió colocarlo en mi espalda». Mencionó que quería realizar pruebas en su pecho o en la ingle ya que no tenía mucho con lo que trabajar y quería practicar. María declaró: «Dijo que si lo hacía allí, me lo daría», y también admitió que aceptó las sugerencias del artista del tatuaje y decidió hacerse un tatuaje en el pecho. Además, María mencionó que cuando fue a hacerse el tatuaje, el hombre comenzó a hacer la serie de toques que ella está reportando ahora. En ese momento, sin embargo, no podía ser considerado responsable: «Cerró las puertas tanto en el estudio como en casa». En ese momento, me sentí ansioso por el tatuaje y el dolor… «Lo hace discretamente, cuando agarra la tinta, se da la vuelta o se levanta… Es como si ni siquiera te dieras cuenta», añadió la joven. También mencionó que el artista del tatuaje se expuso a sí mismo en un momento dado, pero más tarde pensó: «Me di cuenta y le dije que tenía que irme, incluso si eso significaba tener un tatuaje inacabado». Al final, compartió que ha podido comunicarse con otras víctimas que describieron experiencias similares, aunque los incidentes de agresión sexual han empeorado progresivamente: «Tienen miedo y no quieren discutirlo, pero estoy decidida a resolverlo».
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