Una mujer de Tailandia ha conmocionado al budismo en su nación después de ser detenida por supuestamente grabarse manteniendo relaciones sexuales con al menos 13 monjes y chantajearlos por millones de libras. De acuerdo con el Daily Mail, Wilawan Emsawat, una mujer de 35 años apodada «Sika Golf», presuntamente acumuló alrededor de 9 millones de libras esterlinas (aproximadamente 10,5 millones de euros) en tres años a través de extorsiones a destacados miembros del clero budista en Tailandia. La investigación llevada a cabo por la Oficina Central de Investigación de Tailandia ha revelado que Emsawat tenía en cinco dispositivos móviles imágenes y vídeos explícitos de sus encuentros con los monjes, algunos de los cuales aún estaban vestidos con sus túnicas naranjas tradicionales. Hasta ahora, al menos nueve de los trece religiosos involucrados han tenido que dejar el hábito, aunque se anticipa que este número aumentará a medida que continúen las investigaciones. El escándalo comenzó cuando el respetado abad del templo Wat Tri Thotsathep Worawihan de Bangkok, conocido como Phra Thep Wachirapamok o simplemente «Arch», renunció de manera abrupta a su estatus de monje y se escapó a Laos en junio. De acuerdo a la información reportada por BangkokBizNews y citada por el Daily Mail, la fuga habría sido impulsada por una relación oculta con Wilawan, quien llegó a afirmar que estaba embarazada y solicitó un pago de 179.000 libras. Ante su rechazo, ella compartió la relación con otros integrantes del clero. Debido al escándalo, han surgido otros casos parecidos: un monje admitió haber recibido un automóvil como obsequio de Emsawat durante su romance, el cual terminó en problemas al enterarse que ella también estaba saliendo con otro monje. Esa revelación habría marcado el comienzo del extorsión. Los investigadores sostienen que una gran porción del dinero que recibió la mujer provino de fondos de templos, y que parte de este se utilizó para realizar apuestas ilegales en línea. Esto ha generado un debate público en Tailandia. Además de los crímenes que se están investigando, que abarcan el chantaje, el lavado de dinero y la receptación, el caso ha generado una discusión en la sociedad tailandesa, en la que más del 90% de la gente profesa el budismo.
Se informa que Wilawan Emsawat había acumulado aproximadamente 9 millones de libras a través de extorsiones a dirigentes del clero budista.
20MINUTOS.ES – Internacional
Una mujer de Tailandia ha conmocionado al budismo en su nación después de ser detenida por supuestamente grabarse manteniendo relaciones sexuales con al menos 13 monjes y chantajearlos por millones de libras. De acuerdo con el Daily Mail, Wilawan Emsawat, una mujer de 35 años apodada «Sika Golf», presuntamente acumuló alrededor de 9 millones de libras esterlinas (aproximadamente 10,5 millones de euros) en tres años a través de extorsiones a destacados miembros del clero budista en Tailandia. La investigación llevada a cabo por la Oficina Central de Investigación de Tailandia ha revelado que Emsawat tenía en cinco dispositivos móviles imágenes y vídeos explícitos de sus encuentros con los monjes, algunos de los cuales aún estaban vestidos con sus túnicas naranjas tradicionales. Hasta ahora, al menos nueve de los trece religiosos involucrados han tenido que dejar el hábito, aunque se anticipa que este número aumentará a medida que continúen las investigaciones. El escándalo comenzó cuando el respetado abad del templo Wat Tri Thotsathep Worawihan de Bangkok, conocido como Phra Thep Wachirapamok o simplemente «Arch», renunció de manera abrupta a su estatus de monje y se escapó a Laos en junio. De acuerdo a la información reportada por BangkokBizNews y citada por el Daily Mail, la fuga habría sido impulsada por una relación oculta con Wilawan, quien llegó a afirmar que estaba embarazada y solicitó un pago de 179.000 libras. Ante su rechazo, ella compartió la relación con otros integrantes del clero. Debido al escándalo, han surgido otros casos parecidos: un monje admitió haber recibido un automóvil como obsequio de Emsawat durante su romance, el cual terminó en problemas al enterarse que ella también estaba saliendo con otro monje. Esa revelación habría marcado el comienzo del extorsión. Los investigadores piensan que una parte significativa del dinero obtenido por la mujer provino de los fondos del templo y que parte de él se usó para juegos de azar ilegales en línea. Además de los delitos que se están examinando, como el chantaje, el lavado de dinero y la recepción de bienes robados, el caso ha provocado una discusión en la sociedad tailandesa, donde más del 90% de la población practica el budismo. Una propuesta legislativa busca criminalizar las relaciones sexuales con los monjes, lo que lleva a la controversia ya que algunos argumentan que son los monjes los que deben rendir cuentas por su comportamiento. El periodista y columnista del Bangkok Post Sanitsuda Ekachai criticó fuertemente el esfuerzo por culpar únicamente a la mujer involucrada en el escándalo.