Las feministas logran que sus enmiendas se incorporen al nuevo ideario del partido Leer
En contra de lo que se hubiera podido pronosticar hace un mes escaso, la tensión por la votación de este sábado de las enmiendas a la ponencia marco del PSOE que definirá el ideario del partido para los próximos cuatro años no se ha producido en la comisión de trabajo en la que se ha abordado el tema de la financiación, sino en la de igualdad en derechos y libertades.. Las feministas socialistas se habían organizado para presentar cientos de propuestas de cambio al borrador del texto enviado por Ferraz a las federaciones y cuyo debate se tenía que producir este sábado en el Congreso Federal. Entre otras cuestiones, han logrado que se incorporara al texto definitivo la expulsión de los militantes que «se sirvan de los servicios sexuales bajo pago, especialmente si ocupan algún cargo orgánico o institucional».. «Es urgente legislar de modo similar a Francia o a Suecia [donde se penaliza a los clientes], pues se ha puesto de manifiesto que ni la izquierda populista ni las distintas versiones de la derecha apoyarán la aspiración de acabar con la mercantilización de los cuerpos de las mujeres», señalan tras escándalos como el del ya ex diputado socialista Juan Bernardo Fuentes Curbelo, apodado como Tito Berni, investigado como presunto integrante de un red de cobro mordidas que hacía visitas frecuentes a prostíbulos.. Además, el feminismo socialista clásico ha logrado que en el texto de la ponencia se denomine al colectivo LGTBI con estas siglas sin añadir otros caracteres como Q (queer) y + (resto de identidades y orientaciones) lo que, tras un prolongado y acalorado debate, se aprobara definitivamente pasadas las 10 de la noche.. También han conseguido que se incorporare al texto definitivo de la ponencia socialista la referencia a los vientres de alquiler -que sí se incluyó en la edición aprobada en 2021- con un posicionamiento «en contra». Otra de las medidas aprobadas es que se establezca que en las competiciones deportivas sólo puedan competir las personas nacidas mujeres para evitar «las ventajas competitivas de los varones por efecto de haberse desarrollado con testosterona».. Lo que no salió adelante fue la enmienda planteada por las Juventudes Socialistas para que el partido propusiera la celebración de un referéndum para decidir la forma de Estado y trabajar políticamente «para alcanzar una España de ciudadanos libres e iguales ante la ley, cuya máxima expresión será la consecución de la Tercera República». En su lugar, consiguieron que se aprobara la textualidad de que «es legítimo que el PSOE albergue permanentemente una reflexión sobre nuevas posibilidades de diseño institucional del país con el objetivo de fomentar la renovación de la democracia y fortalecer la pluralidad del Estado».. La aprobación de medidas como impedir que las mujeres trans puedan participar en competiciones deportivas femeninas es una victoria para la corriente ‘clásica’ del feminismo, afín al PSOE. Sin embargo, en el otro lado se entiende como una medida «tránsfoba» que «sirve de excusa para que también apliquemos la transfobia en otros ámbitos de la vida», según expresó anoche Irene Montero en su cuenta de X. «Esto del PSOE no es feminismo clásico, es transfobia», insistió la ex ministra de Igualdad.. La asociación Contra El Borrado de las Mujeres, próxima a las ‘clásicas’, respondió a Montero que la participación de atletas trans en las competiciones femeninas es «juego sucio»: «Lo que está usted defendiendo es que un varón, con ventajas competitivas derivadas de tener un cuerpo desarrollado con testosterona, se quede con los récords de las mujeres».. Montero defendió que «las mujeres trans son mujeres y los derechos trans son derechos humanos», a lo que la asociación le contestó que «los derechos de las mujeres son derechos humanos», ahondando así en el asunto nuclear que traza la brecha entre ambas corrientes del feminismo.
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