El periodista Juan Fernández-Miranda (Madrid, 1979), firme defensor de los valores de la Transición, publica Objetivo: Democracia, una crónica de la operación política que llevó al cambio de régimen tras el fin del franquismo. Un texto que le ha valido el premio Espasa de Ensayo y en el que el adjunto a la dirección de ABC cuenta la historia de los diecinueve meses que nos llevaron a la democracia.. No se puede querer lo que no se conoce. Y el 40 por ciento de los españoles ni la conoce. La Transición ha sido víctima del populismo, especialmente el de esa izquierda radical. La democracia es como montar en bicicleta; si no le das a los pedales, te caes
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El periodista Juan Fernández-Miranda (Madrid, 1979), firme defensor de los valores de la Transición, publica Objetivo: Democracia, una crónica de la operación política que llevó al cambio de régimen tras el fin del franquismo. Un texto que le ha valido el premio Espasa de Ensayo y en el que el adjunto a la dirección de ABC cuenta la historia de los diecinueve meses que nos llevaron a la democracia.. Perdone, pero ¿por qué ahora otro libro sobre la Transición?Porque el año que viene se cumplen cincuenta años de la muerte de Franco y vamos a estar hasta el 2032 abrasando a la gente hablándoles sobre la Transición. Y como en los últimos años solo escucho a los que hablan mal de ella, pues me dije: ‘Hay que ocupar ese espacio y reivindicarla’. Falta divulgación y falta combatir con hechos las falacias que se vierten contra ella. La Transición fue un proceso ejemplar, exitoso y modélico, pero en su día cometimos un error: la mitificamos y, luego, desde los años noventa del siglo pasado, hemos dejado de explicarla. Y ahora hay que hacerlo y con relatos que sean fáciles de leer.. No se puede querer lo que no se conoce. Y el 40 por ciento de los españoles ni la conoce. ¿Cree entonces que la Transición se ha quedado algo huérfana de apoyos?Sí. Y, por eso, para mí, este libro será un éxito si conseguimos que las personas que creen en la Transición den un paso adelante y ejerzan un activismo democrático en defensa de los valores de la reconciliación, la concordia y el consenso que definen ese tiempo. En 19 meses hubo muchas ocasiones en que pudo explotar, pero la Transición funcionó porque los dirigentes públicos antepusieron los intereses de España a los suyos propios.. ¿Por qué la reconciliación tiene tan poca prensa… y no especialmente positiva?Porque la izquierda radical la ha desgastado y porque una parte de la izquierda moderada les ha comprado su discurso de criticar la transición.. Juan Fernández-Mirandafoto Matías NietoMatias Nieto Koenig. A las nuevas generaciones les pilla más lejana…Y esa es una de las razones por las que he escrito este libro. Para decirles a los españoles que el espíritu de la Transición sigue ahí y para que la conozcan. Entre otras cosas, porque no se puede querer lo que no se conoce. Y el 40 por ciento de los españoles ni la conoce.. ‘Objetivo: Democracia’ está editado por EspasaCEDIDA/Espasa. Ahora se oye mucho llamar a la Transición el ‘régimen del 78’. ¿Por qué?Lo desconozco, pero creo que hace tiempo que dejamos de explicar en qué consistía la Transición y, además, quienes defendíamos sus valores hemos estado callados. No la hemos defendido. Y hay que defender la democracia liberal. No hay nada más moderno que la transición democrática y los valores del acuerdo y del consenso. Y debemos ejercer un activismo democrático en su defensa. Hay quienes dicen que defender así la democracia liberal es ser conservador…Es profundamente injusto. Y tiene que ver con la posición que está adoptando ahora la izquierda. Mire, en 1956 el PCE hablaba de reconciliación y de amnistía. Y veinte años después, se incorporó a un proceso en el que la derecha renunció al poder. Fue un proceso excepcional de una sociedad que entendió que había que ir por la senda de los acuerdos. ¿Quiénes somos nosotros para renunciar a esto después de 40 años de prosperidad? No nos podemos quedar callados. Hay que dar un paso adelante. Felipe González decía que prefería ser hijo de la Transición que nieto de la guerra civil. De la Transición hay que hablar bien. Y con urgencia.. La Transición ha sido víctima del populismo, especialmente el de esa izquierda radical. El hijo más preciado de la Transición es la Constitución. ¿No deberíamos pensar en protegerla algo más?Y una manera de protegerlas es reformándola, pero no para desnaturalizarla, para acabar con ella. Lo que hay que recuperar es el espíritu de la Transición. Y hacer los cambios que sean necesarios, pero con consenso.. La Transición también fue una búsqueda de equilibrios que nos permitieran convivir. Hoy, ese equilibrio se está deteriorando y está también erosionando la confianza en nuestras instituciones.Hay que defender la institucional. Los hombres y mujeres pasan, pero las instituciones permanecen. Desde 2014 se ha puesto en solfa todo el sistema. En algunas cosas, con razón; y otras, absolutamente excesivas. Y el concepto de Transición se ha atacado, pero lo que está amenazada no es la Transición, sino la democracia liberal.. ¿Necesitamos una segunda Transición?Lo que es necesario es que las nuevas generaciones repensemos lo bueno que nos ha dejado la Transición y mejorar lo que no funciona pero fortaleciendo sus principios.. El relato de los que une, ¿también ha dejado de funcionar?La Transición ha sido víctima del populismo, especialmente el de esa izquierda radical y ese PSOE que se ha dejado arrastrar y el de esa ultraderecha ultramontana que no sabemos a qué está jugando. Y todo lo que está en medio de esos extremos nos hemos callado, en silencio. Tenemos que conseguir que la Transición no sea un periodo excepcional de la historia de España. Y lo que intento con este libro es hacer una humilde contribución periodística a reivindicar ese periodo y apelar a los consensos, a la institucionalidad y a buscar espacios para los acuerdos en los asuntos que son los más importantes.. La democracia es como montar en bicicleta; si no le das a los pedales, te caes. Y ¿por qué esa incapacidad para estos acuerdos?Por la lectura que hacen algunos. El resultado de las elecciones de julio de 2023 fue realmente una llamada a la moderación. Bajaron los populismos y los extremismos, pero la lectura que hizo Pedro Sánchez fue otra: trasladó a la ciudadanía un muro, un frentismo.. ¿La democracia es más frágil de lo que parece?A la democracia hay que darle de comer y ahora le estamos dejando de dar de comer. La democracia es como montar en bicicleta. Hay que darle a los pedales. Y si no le das a los pedales, te caes.
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