El brasileño ha vivido una semana de revanchas. «Intentaron hacerme de menos, pero no están preparados», dijo tras ganar el The Best. «El Balón de Oro no cambia lo que pienso», aseguró tras la Intercontinental. Leer
El brasileño ha vivido una semana de revanchas. «Intentaron hacerme de menos, pero no están preparados», dijo tras ganar el The Best. «El Balón de Oro no cambia lo que pienso», aseguró tras la Intercontinental. Leer
Han sido 48 horas de reválida para Vinicius en Qatar. De una pequeña revancha. Levantó el The Best el martes a las nueve de la noche, hora local, y repitió el miércoles con la Copa Intercontinental, el ‘Balón de Oro’ del torneo y el MVP de la final tras marcar y asistir contra el Pachuca. Dos días en los que el brasileño, su entorno familiar, el vestuario y el cuerpo técnico del Real Madrid, cada uno a su modo, gritaron todo lo que se habían guardado en aquella polémica tarde del 28 de octubre, cuando el conjunto blanco, enfadado con la UEFA y con France Football por la «falta de respeto a Vini», no envió a ningún representante a París para la gala del Balón de Oro.. Vinicius rompió su silencio casi dos meses después de su ausencia en el Teatro Chatelet. No había hablado sobre el tema en todas estas semanas, ausente por lesión en algunos partidos del Madrid y rechazando hablar en cualquier zona mixta o rueda de prensa. Sus últimas palabras sobre su segundo puesto en el Balón de Oro habían sido las de aquel mismo día en sus redes sociales: «Lo haré diez veces más si hace falta».. En la Academia Aspire de Doha, en una extraña gala preparada a toda prisa por la FIFA aprovechando la presencia del Madrid en el emirato, el brasileño se sintió, por fin, «el mejor jugador del mundo». Infantino, ante la imposibilidad de cuadrar una ceremonia acorde al premio por las exigencias de su propio calendario futbolístico, avisó al jugador de los resultados de la votación (algo que no hizo France Football) y le convenció para acudir al evento, a 15 minutos en coche del hotel del Madrid en Qatar.. El presidente de la FIFA, en batalla también con la UEFA en esta eterna guerra geopolítica del fútbol europeo, rompió con Ceferin hace tiempo y entrega desde entonces su propio premio, separado del Balón de Oro. Y después del fracaso del año pasado, cuando ninguno de los finalistas acudió a la gala de The Best en Londres, necesitaba sí o sí al ganador con su trofeo. Fuera donde fuera.. Ahí apareció Vinicius, que venció con contundencia en el voto de los aficionados y los capitanes, algo que ha reforzado su tesis, y su rabia, después de ver a Rodri ganar el Balón de Oro. El español le superó por poco en el voto de los entrenadores y de los periodistas, y el brasileño sigue convencido de que fueron temas no futbolísticos los que no le permitieron triunfar en la votación de los medios en el galardón parisino.. Por eso tenía guardados decenas de mensajes en su discurso, tanto en la propia gala como a través de sus redes sociales. «Era un niño que jugaba en la calle de Sao Gonçalo, cerca de la pobreza y el crimen y llegar aquí es importante para mí», declaró en el escenario. Ya en el hotel, usó sus perfiles públicos para ser todavía más contundente: «Llegó la hora de decir que soy el mejor del mundo. Intentaron invalidarme, hacerme de menos, pero no están preparados. Nadie me va a decir por quién tengo que luchar y cómo me debo comportar».. El vestuario, en silencio durante la noche del Balón de Oro, también cambió la marcha para apoyar a uno de sus grandes líderes. Todos pusieron algún mensaje y se hicieron una foto de familia en el hall del hotel de concentración. Más que una previa de la Intercontinental, fue una reafirmación madridista sobre todo lo sucedido en París.. 24 horas después, Vinicius cambió las palabras por el fútbol y volvió a situarse como ‘El señor de las finales’ del Madrid. Marcó un gol y asistió a Mbappé en otro para ampliar a 14 goles/asistencias su balance en las 12 finales que ha disputado con el conjunto blanco. Ocho tantos y seis pases de gol. Por contextualizar, Cristiano Ronaldo terminó su etapa con 16, igual que Puskas y Benzema. «La gente no me votó para el Balón de Oro, pero eso no va a cambiar lo que pienso y lo que me dicen mis compañeros», dijo.. En Valdebebas, el mensaje es claro desde hace meses: «Es el mejor jugador del mundo». Los rumores sobre la llegada de Mbappé crearon un runrún alrededor del equipo en los primeros meses de este año, pero se disiparon con las actuaciones del brasileño en la fase final de la temporada pasada. El francés, al que le une una gran relación, supo cuando aterrizó al Bernabéu que debía compartir galaxia con una estrella gigante.
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