Tanto el favorito Oriol Junqueras como Xavier Godàs escenifican distancia con los pactos con el PSOE y el PSC para encarar la votación del próximo sábado Leer
Hace tiempo que en Esquerra Republicana escuece la expresión «muleta de los socialistas» con la que una parte del independentismo identifica su estrategia de los últimos cinco años. Una idea abonada por Junts incluso después de las elecciones generales de julio de 2023, cuando los neoconvergentes dieron un giro de 180 grados a su hoja de ruta y también se sentaron en la mesa con el PSOE, con el posterior acuerdo para la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.. Los recelos que los pactos con el PSOE y el PSC, y sus consecuencias, despiertan en algunos cuadros locales han provocado que el proceso congresual para elegir la nueva dirección republicana haya tenido como uno de sus principales asuntos de discusión el diálogo con ambos partidos.. Tanto Militància Decidim (la candidatura liderada por el ex presidente Oriol Junqueras) como Nova Esquerra Nacional (la lista apadrinada por la aún secretaria general, Marta Rovira) han incrementado, en los últimos días, los mensajes de firmeza a la hora de exigir el cumplimiento de los acuerdos bipartitos tanto a Sánchez como al presidente de la Generalitat, Salvador Illa.. En el punto de mira, atraer el voto de los 824 militantes que optaron en la primera elección, el 30 de noviembre, por Foc Nou, la candidatura impulsada por el ex conseller y ex diputado Alfred Bosch, y con Helena Solà como número uno, que quedó descabalgada del proceso como tercera opción.. El pasado miércoles, Foc Nou, que podría acabar constituyendo una corriente crítica, decidió no integrarse en ninguno de los dos bloques aspirantes, un paso cuyo plazo terminaba ayer. No obstante, el grupo de Solà y Bosch no ha descartado dar públicamente su apoyo a Junqueras o Xavier Godàs, si aceptan una serie de condiciones, de cara a la segunda vuelta electoral del 14 de diciembre, la votación definitiva al no haber conseguido nadie sobrepasar el 50% de sufragios hace una semana. Militància Decidim sumó un 48,3% de papeletas, mientras que Nova Esquerra Nacional reunió un 35,3% y Foc Nou, un 12,6%.. Entre las condiciones de la candidatura apeada están la exigencia de un referéndum de autodeterminación para validar cualquier nueva investidura en Madrid, una votación interna sobre el pacto suscrito con el PSC en agosto y que los dos máximos dirigentes del partido (presidente y secretario general) no ejerzan, a la vez, cargos institucionales. Una serie de puntos que han tenido mejor acogida en la candidatura de Godàs que en la de Junqueras, menos necesitada de nuevos apoyos y que no contempla la bicefalia orgánica e institucional.. Mientras que el ex alcalde de Vilassar de Dalt (Barcelona) ha planteado que las bases republicanas voten en otoño de 2025 un informe sobre el cumplimiento del pacto con el PSC para la investidura de Illa, el ex vicepresidente de la Generalitat cree que la ruptura con los socialistas puede llegar incluso antes renunciando a negociar los Presupuestos autonómicos y otras materias.. «No hace falta esperar un año, ya veremos mucho antes si se ha cumplido o no. Ni tenemos prisa por firmar acuerdos insuficientes ni tenemos paciencia para esperar tanto tiempo», dijo el sábado quien ha estado al mando de ERC desde 2011 hasta el pasado junio.. Nova Esquerra también acepta tomar como referencia el Plan Foc Nou: Independencia 2030, que pretende convertir la secesión de Cataluña en el objetivo prioritario del partido en el próximo lustro.
España // elmundo
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