Cada primer domingo de mes miles de devotos acuden a visitar el altar de la Santa Muerte que se encuentra desde hace casi un cuarto de siglo en la casa de doña Enriqueta Romero, doña Queta, en la calle Alfarería del Barrio Bravo de Tepito, uno de los más violentos de la capital mexicana.. También conocida como ‘Niña Blanca’ o ‘Virgen de los Olvidados’, centenares de personas realizan los últimos 200 metros de rodillas, mostrando señales de dolor entre un fuerte olor a mota (marihuana) y otras drogas más duras, con el objetivo de darle las gracias por un favor recibido, pagar promesas cumplidas o incumplidas o pedirle que cure a un ser querido enfermo.. El culto a la Santa Muerte es muy popular en zonas con altos índices de violencia y criminalidad, donde los devotos buscan protección y esperanza ante la inseguridad endémica. El propio esposo de doña Queta murió ‘baleado’ delante del santuario en junio de 2016. La Iglesia Católica se ha desligado de este culto porque lo considera una forma de idolatría incompatible con la fe cristiana.. Algunas personas de confianza te avisan qué zonas del barrio es mejor evitar. Desde el 2009, fecha de su fundación, el cartel criminal Unión Tepito se dedica a producir y vender diferentes tipos de drogas, secuestrar, extorsionar a comerciantes y asesinar. La policía ha desmantelado en los últimos años varios laboratorios donde producían marihuana, metanfetamina y cocaína.. Es imposible determinar cuántos devotos de la Santa Muerte hay en Tepito, pero su número verdadero se ha multiplicado varias veces desde que doña Queta creó su altar en 2001. También hay muchos seguidores en Culiacán, capital del estado de Sinaloa, donde tiene su feudo uno de los carteles más violentos del mundo con ramificaciones en Estados Unidos, Centroamérica y Ecuador.. No hay sondeos oficiales pero se estima que hay 12 millones de devotos de la Santa Muerte en México, casi un diez de la población total mexicana. El culto se ha expandido por todo Centroamérica y Sudamérica, pero también ha llegado a Estados Unidos, especialmente a los estados con fuerte presencia de inmigrantes latinoamericanos como Miami y Chicago. La Santa Muerte es muy venerada en la frontera entre México y Estados Unidos donde se venden reliquias, escapularios y estampillas
El culto a la Santa Muerte es muy popular en zonas con altos índices de violencia y criminalidad.
20MINUTOS.ES – Internacional
Cada primer domingo de mes miles de devotos acuden a visitar el altar de la Santa Muerte que se encuentra desde hace casi un cuarto de siglo en la casa de doña Enriqueta Romero, doña Queta, en la calle Alfarería del Barrio Bravo de Tepito, uno de los más violentos de la capital mexicana.. Una mujer, arrodillada ante la Santa Muerte.Gervasio Sánchez. También conocida como ‘Niña Blanca’ o ‘Virgen de los Olvidados’, centenares de personas realizan los últimos 200 metros de rodillas, mostrando señales de dolor entre un fuerte olor a mota (marihuana) y otras drogas más duras, con el objetivo de darle las gracias por un favor recibido, pagar promesas cumplidas o incumplidas o pedirle que cure a un ser querido enfermo.. Dos jóvenes, en pleno culto a la Santa Muerte.Gervasio Sánchez. El culto a la Santa Muerte es muy popular en zonas con altos índices de violencia y criminalidad, donde los devotos buscan protección y esperanza ante la inseguridad endémica. El propio esposo de doña Queta murió ‘baleado’ delante del santuario en junio de 2016. La Iglesia Católica se ha desligado de este culto porque lo considera una forma de idolatría incompatible con la fe cristiana.. Un altar dedicado a la Santa Muerte.Gervasio Sánchez. Algunas personas de confianza te avisan qué zonas del barrio es mejor evitar. Desde el 2009, fecha de su fundación, el cartel criminal Unión Tepito se dedica a producir y vender diferentes tipos de drogas, secuestrar, extorsionar a comerciantes y asesinar. La policía ha desmantelado en los últimos años varios laboratorios donde producían marihuana, metanfetamina y cocaína.. Un niño sostiene una figura que representa a la Santa Muerte.Gervasio Sánchez. Es imposible determinar cuántos devotos de la Santa Muerte hay en Tepito, pero su número verdadero se ha multiplicado varias veces desde que doña Queta creó su altar en 2001. También hay muchos seguidores en Culiacán, capital del estado de Sinaloa, donde tiene su feudo uno de los carteles más violentos del mundo con ramificaciones en Estados Unidos, Centroamérica y Ecuador.. Dos jóvenes, en moto acompañadas de la Santa Muerte.Gervasio Sánchez. No hay sondeos oficiales pero se estima que hay 12 millones de devotos de la Santa Muerte en México, casi un diez de la población total mexicana. El culto se ha expandido por todo Centroamérica y Sudamérica, pero también ha llegado a Estados Unidos, especialmente a los estados con fuerte presencia de inmigrantes latinoamericanos como Miami y Chicago. La Santa Muerte es muy venerada en la frontera entre México y Estados Unidos donde se venden reliquias, escapularios y estampillas. Un devoto participa en la procesión de la Santa Muerte.Gervasio Sánchez