Seducido por el sueño electrónico, por la manera de usar los sintetizadores vaporosos, BUENATARDE me ofrece un aullido de belleza desde el fondo de una habitación llena de velas. Solo escuchar la rítmica del fraseo de Ser protagonista resulta emocionante. Imagina que me paso a Qué mal, uno de esos instantes de voces donde uno se encuentra pagando la renta que te pedían los chicos de la tienda de mascotas o, en Pabellón dorado, un juego de atracción de programaciones afónicas, resueltas, como una apuesta amañada. BUENATARDE es un cantautor de tecnología que tiene el corazón de piano y cuerda. En la compañía de Andrea Buenavista (que ya estuvo en Motel Margot hace unas semanas), Ya no estás, el zumbido es como el eco de grupos de acelerado tecnopop, como Heroica, como los New Young Pony Club.. Grábame un mensaje, lo necesito, no quiero compresores, ni emuladores, quiero una plaza y una soda (estérea), como ese momento absolutamente mágico que es Completamente hechizado. Resulta emocionante, da igual que sea una versión de Under Your Spell de Desire. No me importa. Porque ES AUTÉNTICO. Desde el fondo del cielo, en alguna otra parte, un poco de oscuridad HOT en Tu nombre, más Joe Crepusculo que The Postal Service. Sabíamos que el beat y el bronsky tenían el alma afinada al ritmo de las luces de la pista de baile. En mi casetera suena Lo bello y expurgo a John Foxx, me siento iluminado y mesiánico cuando me inunda la melodía de Tu chico, como una copla pasada por un secuenciador.. Estaba en un boliche de Buenos Aires y empezó a sonar Miranda. Me hubiera gustado volver a un garito de Zaragoza y que sonara Cambiar y creer como tema para cerrar la discoteca. Un cierre ligeramente bakala (que ya no es un adjetivo nocivo, al menos para los que alquilan habitación en el Motel Margot) con La santa paciencia, algo de techo y tiza, y un fraseo que hubiera hecho las delicias de Thompson Twins y, seguramente, de mi amigo Fuxedo.. Un corazón de robot, un baile interior, una mascarada de sirenas y hielo, por favor, queremos más BUENATARDE, queremos danzar, queremos que nuestro pinch interior crezca hasta arder.
Electrónica de desarmor en el regreso de Buenatarde
Seducido por el sueño electrónico, por la manera de usar los sintetizadores vaporosos, BUENATARDE me ofrece un aullido de belleza desde el fondo de una habitación llena de velas. Solo escuchar la rítmica del fraseo de Ser protagonista resulta emocionante. Imagina que me paso a Qué mal, uno de esos instantes de voces donde uno se encuentra pagando la renta que te pedían los chicos de la tienda de mascotas o, en Pabellón dorado, un juego de atracción de programaciones afónicas, resueltas, como una apuesta amañada. BUENATARDE es un cantautor de tecnología que tiene el corazón de piano y cuerda. En la compañía de Andrea Buenavista (que ya estuvo en Motel Margot hace unas semanas), Ya no estás, el zumbido es como el eco de grupos de acelerado tecnopop, como Heroica, como los New Young Pony Club.. BuenatardeCarmen de Reyna. Grábame un mensaje, lo necesito, no quiero compresores, ni emuladores, quiero una plaza y una soda (estérea), como ese momento absolutamente mágico que es Completamente hechizado. Resulta emocionante, da igual que sea una versión de Under Your Spell de Desire. No me importa. Porque ES AUTÉNTICO. Desde el fondo del cielo, en alguna otra parte, un poco de oscuridad HOT en Tu nombre, más Joe Crepusculo que The Postal Service. Sabíamos que el beat y el bronsky tenían el alma afinada al ritmo de las luces de la pista de baile. En mi casetera suena Lo bello y expurgo a John Foxx, me siento iluminado y mesiánico cuando me inunda la melodía de Tu chico, como una copla pasada por un secuenciador.. Estaba en un boliche de Buenos Aires y empezó a sonar Miranda. Me hubiera gustado volver a un garito de Zaragoza y que sonara Cambiar y creer como tema para cerrar la discoteca. Un cierre ligeramente bakala (que ya no es un adjetivo nocivo, al menos para los que alquilan habitación en el Motel Margot) con La santa paciencia, algo de techo y tiza, y un fraseo que hubiera hecho las delicias de Thompson Twins y, seguramente, de mi amigo Fuxedo.. PortadaAlejandro Ruiz.. Un corazón de robot, un baile interior, una mascarada de sirenas y hielo, por favor, queremos más BUENATARDE, queremos danzar, queremos que nuestro pinch interior crezca hasta arder.
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