Los países de la UE han pactado este martes las cuotas pesqueras y los límites en el Mediterráneo para 2025 después de muchas horas de negociaciones, sobre todo por el bloqueo de España, Francia e Italia a una propuesta «inaceptable» de la Comisión Europea que planteaba reducir la flota en un 79%, dejando los días de salida a faenar anuales en solamente 27, lo que provocó la movilización del sector. El pacto final lo explicará este miércoles por la mañana el ministro de Agricultura y Pesca, Luis Planas, en una rueda de prensa.
El acuerdo se ha logrado cuando se apuraba la segunda jornada de la cumbre, después de que se plantaran desde Madrid, Roma y París, las tres capitales más afectadas por la situación del Mediterráneo, que ha sido la parte que más fricciones ha despertado; la luz verde se ha dado tras el planteamiento de la Comisión, desechado desde el principio, y también una vez que se ha analizado una alternativa de la presidencia húngara del Consejo que, en cambio, no mencionaba los elementos más divisivos (sí se refería por ejemplo al Atlántico).
De momento, ha trascendido poca información más desde la delegación española. «El acuerdo alcanzado en el Consejo de Agricultura y Pesca de la UE permitirá mantener las poblaciones de peces en niveles sostenibles y proteger el entorno marino, al tiempo que se considera también la viabilidad del sector», resumió la presidencia húngara del Consejo.
«Es una negociación muy compleja», asumió el titular de Agricultura antes de entrar al cónclave, al tiempo que reconoció avances y una buena perspectiva global en lo que se refiere al Atlántico. «No puedo decir lo mismo sobre el Mediterráneo», avisó. «La propuesta de la Comisión nos parece inaceptable porque supone no tener en cuenta los esfuerzos realizados por los pescadores en los últimos 5 años. Hemos reducido hasta un 40% el número de días de trabajo», resumió un Planas que defiende que España quiere «un equilibrio entre rentabilidad y sosteniblidad». En general, el Gobierno calificó de la base puesta por Bruselas como «inaceptable».
Durante las últimas horas circularon varias propuestas por parte de la presidencia húngara, pero no fue hasta pasada la medianoche del martes cuando se vio la luz verde, con los detalles en el aire en un primer momento. «Desde el punto de vista es también un disparate esta propuesta. España tiene 3.500 km de costa mediterránea; el fin de la actividad del arrastre de fondo podría suponer un impacto altísimo desde el punto de vista del empleo. España no está dispuesta a esto. Solo apoyaremos un acuerdo que defienda los intereses de nuestros pescadores», concluyó Luis Planas ante los periodistas el lunes cuando solo se manejaba la propuesta de la Comisión.
El acuerdo se alcanzó después de más de un día de conversaciones en medio del bloqueo impuesto por España, Francia e Italia.
20MINUTOS.ES – Internacional
El martes, los países de la UE llegaron a un acuerdo sobre las cuotas y límites de pesca para el Mediterráneo para 2025 tras largas negociaciones. Esta decisión fue influenciada en gran medida por la oposición de España, Francia e Italia a una propuesta «inaceptable» de la Comisión Europea que pretendía reducir la flota pesquera en un 79% y limitar los días de operación a sólo 27, lo que llevó a una movilización dentro del sector. El ministro de Agricultura y Pesca, Luis Planas, explicará el acuerdo final en una conferencia de prensa este miércoles por la mañana. El acuerdo se firmó al finalizar el segundo día de la cumbre, después de las visitas a Madrid, Roma y París, las tres capitales más afectadas por la situación mediterránea, que ha sido fuente de tensión significativa. El acuerdo fue aprobado tras la propuesta inicial de la Comisión, que inicialmente fue rechazada, y tras examinar una propuesta alternativa de la Presidencia húngara del Consejo que no abordaba las cuestiones más controvertidas (en su lugar se debatió el Atlántico). Actualmente, no hay mucha información adicional de la delegación española. La Presidencia húngara del Consejo resumió que el acuerdo alcanzado en el Consejo de Agricultura y Pesca de la UE tiene por objeto mantener las poblaciones de peces a niveles sostenibles y salvaguardar el medio marino, teniendo también en cuenta la viabilidad del sector. El ministro de Agricultura señaló ante el cónclave que se trataba de una negociación muy compleja, pero reconoció el progreso y una perspectiva general positiva para el Atlántico. «Advirtió que no podía decir lo mismo del Mediterráneo». La propuesta de la Comisión no es aceptable porque no tiene en cuenta los esfuerzos de los pescadores en los últimos cinco años. «Hemos reducido las jornadas laborales hasta en un 40%», resumió Planas, quien afirma que España aspira a «un equilibrio entre rentabilidad y sostenibilidad». En general, el gobierno calificó de «inaceptables» las normas establecidas por Bruselas. En las últimas horas, surgieron varias propuestas de la presidencia húngara, pero no fue hasta después de la medianoche del martes que se concedió la aprobación, con los detalles inicialmente poco claros. Desde el punto de vista de la propuesta, es igualmente ridículo.