La Unión Europea se ha dedicado estos días a preparar sus planes para 2025. Básicamente para eso ha servido la cumbre del Consejo Europeo -la primera bajo el mandato de Antonio Costa y cuando la institución justo cumple 50 años- de este jueves en Bruselas, centrado en Ucrania, la situación en Siria y, en menor medida, temas como la migración. Pero sin anuncios ni grandes conclusiones. El cónclave entre los 27 ha acabado siendo una especie de ‘pretemporada’ para lo que viene, en presencia también del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, que no solo no quiere despistes en la ayuda a su país, sino que también reclama más apoyo militar y económico para derrotar a Rusia.. El presidente ucraniano asume que es «muy difícil» que se sostenga el respaldo a Kiev si Estados Unidos bajo el mandato de Trump se descuelga de la fórmula. «Tenemos que contar de nuevo con la unidad entre Estados Unidos y Europa. Es muy difícil apoyar a Ucrania sin la ayuda estadounidense y eso es lo que trataremos con el presidente Trump cuando esté en la Casa Blanca», sostuvo ante los periodistas, sin querer entrar demasiado a los rumores que hablan de una posibilidad de paz en 2025. De hecho, la Alta Representante, Kaja Kallas, pide tomar el ejemplo de Siria: «Rusia no es invencible», sentenció.. «No debemos subestimar nuestro propio poder», expuso la jefa de la diplomacia europea, que ve «un mal negocio» para Ucrania entrar en unas futuras negociaciones rápidas. En esa línea habló también el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, quien apuntó que el respaldo a Kiev se mantendrá «cueste lo que cueste» para poder hablar de «paz en un futuro». Pero no en el presente; es pronto para eso, reiteraron la mayoría de jefes de Estado y de Gobierno. «Rusia está en modo ofensivo», por lo que la situación desembocará en una paz que «injusta e insostenible», dijo el líder lituano, Gitanas Nauseda. Los Bálticos, en ese contexto, son los que más insisten en aumentar el suministro militar y económico para Ucrania.. Ya en rueda de prensa tras verse con los líderes, Zelenski desarrolló, en tono enfadado, que no hay planeado ningún intercambio de prisioneros por Navidad, tal como ha pedido el primer ministro húngaro, Viktor Orbán. Además, asegura que no se dan las condiciones para un alto el fuego, sobre todo mientras Ucrania «no tenga garantías de seguridad». En este sentido, Kiev quiere «una paz duradera» y Rusia «no está por la labor». Para Ucrania es necesario proteger las infraestructuras energéticas y claves para mantener a la población con sus necesidades básicas cubiertas.. Además, afeó que Orbán pida algo que «no es realista» y para lo que «no tiene mandato». Fue muy rotundo en este sentido: «No estamos de vacaciones», sentenció y volvió a avisar: «No tenemos suficientes armas», como una forma de alentar a sus socios para que esa ayuda siga llegando sobre todo en los próximos meses para «dotar a las tropas» de niveles importantes de protección a la hora de hacer frente a Rusia. En el campo de batalla, terminó Zelenski, su Ejército está «fuerte» pero para «debilitar» a Putin es importante «reforzar a Ucrania». Al mismo tiempo, asume que las garantías europeas de seguridad «no serán suficientes», sino que se tienen que sumar las que lleguen desde Washington.. «El 2025 será un año crucial para Ucrania y sus socios», aceptó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que reafirmó también el soporte al menos a corto plazo. «Defenderemos el derecho de Ucrania a luchar por su libertad y elegir su propio destino, y apoyaremos la estabilidad económica del país con más de 30.000 millones de euros durante el próximo año», anunció tras verse también con Zelenski.. No se ha entrado al fondo de cuestiones por ejemplo como la idea de Francia (Macron no asistió a la cumbre) de enviar tropas de paz a Ucrania. «Tienen que decidir por sí mismos cuál es su camino. Por eso creo que es bastante inesperado que algunos estén discutiendo ahora cuál debería ser el tercer y cuarto paso. Ahora estamos pensando en lo que ocurrirá a continuación», esgrimió en este sentido el canciller alemán Olaf Scholz, que no quiso poner fechas a unas futuribles reuniones para la paz. El primer ministro belga, Alexander de Croo, pidió no «hacer las cosas al revés» y hablar primero de «cómo expulsar a Rusia» de territorio ucraniano para después tratar «la paz».. La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, por su parte, aseguró que la UE debe «intensificar los esfuerzos para avanzar hacia la paz» sin que eso suponga no aumentar el apoyo para posicionar a Ucrania en situación de «fuerza» ante una eventual mesa de negociaciones. Porque, sentenció, «no vale» una paz cualquiera: «No una falsa versión de la paz pregonada por Rusia, sino una paz verdadera y duradera. Una paz con dignidad, una paz con libertad, una paz con justicia». Para la dirigente maltesa, el 2025 tiene que ser el año en el que la Unión «dé un paso adelante» en cuanto a su papel en el mundo.. Defenderemos el derecho de Ucrania a luchar por su libertad y elegir su propio destino. Siria también ha sido un tema sobre la mesa de los líderes. Desde la cautela con el proceso de transición, entienden que el momento es «crucial» y que la UE tiene que jugar un papel importante, empezando por la presencia diplomática que ‘vigile’ ese camino para después poder tomar decisiones. Esa labor exterior del bloque comunitario implica también a Venezuela; ahí la Unión se encuentra a la espera de qué pasa el 10 de enero en la toma de posesión para, en caso necesario, poder ampliar las sanciones contra el régimen de Nicolás Maduro. El Parlamento Europeo, reiteró Metsola, sí tiene claro que Edmundo González es el presidente electo y es quien tendría que oficializar ese cargo en un par de semanas. En cambio, en los Estados miembros sigue habiendo división sobre ese reconocimiento.. Más de puntillas ha pasado la cumbre por la migración pero es un asunto que heredará la reunión del próximo mes de marzo con total seguridad. En los márgenes, este jueves, sí se reunieron los países partidarios de las llamadas «soluciones innovadoras», con la Italia de Giorgia Meloni como gran anfitriona. Ahora, será en unos meses cuando se vuelva al asunto porque la Comisión Europea tiene previsto presentar una lista de medidas entonces, entre las que se incluirán los centros de detención de migrantes en terceros países.. La fórmula no le ha salido del todo bien a Roma, pero Ursula von der Leyen la ve como una alternativa viable para «asegurar los retornos». España, sin novedades, se opone frontalmente a esa propuesta, pero la dirigente alemana sí ha decidido comentarla en esa ‘cumbre paralela’ con un total de Estados miembros. Von der Leyen considera que es un «buen nuevo marco jurídico», aunque de momento asume que tiene a la mitad de los países o bien con dudas o bien rechazando parte o toda la idea. Ahora, la Comisión Europea prefiere calificarlos como hubs y asume que se usarán para aquellas personas a las que se decida no conceder asilo.. Como si de unos propósitos de Año Nuevo se tratasen, los líderes de la UE dejaron claro que los frentes abiertos para 2025 son muchos, pero no se salen de una ruta marcada en el pasado: la paz en Ucrania tiene que llegar, pero no a cualquier precio, y mientras eso pasa el bloque comunitario debería jugar un rol mucho más activo en el panorama global. No sin antes, eso sí, reformarse hacia dentro. La lista de deseos está escrita, pero queda lo que siempre se le termina complicado a la Unión: convertir esa carta a los Reyes Magos en realidad.
La guerra, la situación en Siria y la migración en menor medida han marcado la última cumbre del año.
20MINUTOS.ES – Internacional
La Unión Europea se ha dedicado estos días a preparar sus planes para 2025. Básicamente para eso ha servido la cumbre del Consejo Europeo -la primera bajo el mandato de Antonio Costa y cuando la institución justo cumple 50 años- de este jueves en Bruselas, centrado en Ucrania, la situación en Siria y, en menor medida, temas como la migración. Pero sin anuncios ni grandes conclusiones. El cónclave entre los 27 ha acabado siendo una especie de ‘pretemporada’ para lo que viene, en presencia también del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, que no solo no quiere despistes en la ayuda a su país, sino que también reclama más apoyo militar y económico para derrotar a Rusia.. El presidente ucraniano asume que es «muy difícil» que se sostenga el respaldo a Kiev si Estados Unidos bajo el mandato de Trump se descuelga de la fórmula. «Tenemos que contar de nuevo con la unidad entre Estados Unidos y Europa. Es muy difícil apoyar a Ucrania sin la ayuda estadounidense y eso es lo que trataremos con el presidente Trump cuando esté en la Casa Blanca», sostuvo ante los periodistas, sin querer entrar demasiado a los rumores que hablan de una posibilidad de paz en 2025. De hecho, la Alta Representante, Kaja Kallas, pide tomar el ejemplo de Siria: «Rusia no es invencible», sentenció.. «No debemos subestimar nuestro propio poder», expuso la jefa de la diplomacia europea, que ve «un mal negocio» para Ucrania entrar en unas futuras negociaciones rápidas. En esa línea habló también el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, quien apuntó que el respaldo a Kiev se mantendrá «cueste lo que cueste» para poder hablar de «paz en un futuro». Pero no en el presente; es pronto para eso, reiteraron la mayoría de jefes de Estado y de Gobierno. «Rusia está en modo ofensivo», por lo que la situación desembocará en una paz que «injusta e insostenible», dijo el líder lituano, Gitanas Nauseda. Los Bálticos, en ese contexto, son los que más insisten en aumentar el suministro militar y económico para Ucrania.. Ya en rueda de prensa tras verse con los líderes, Zelenski desarrolló, en tono enfadado, que no hay planeado ningún intercambio de prisioneros por Navidad, tal como ha pedido el primer ministro húngaro, Viktor Orbán. Además, asegura que no se dan las condiciones para un alto el fuego, sobre todo mientras Ucrania «no tenga garantías de seguridad». En este sentido, Kiev quiere «una paz duradera» y Rusia «no está por la labor». Para Ucrania es necesario proteger las infraestructuras energéticas y claves para mantener a la población con sus necesidades básicas cubiertas.. Además, afeó que Orbán pida algo que «no es realista» y para lo que «no tiene mandato». Fue muy rotundo en este sentido: «No estamos de vacaciones», sentenció y volvió a avisar: «No tenemos suficientes armas», como una forma de alentar a sus socios para que esa ayuda siga llegando sobre todo en los próximos meses para «dotar a las tropas» de niveles importantes de protección a la hora de hacer frente a Rusia. En el campo de batalla, terminó Zelenski, su Ejército está «fuerte» pero para «debilitar» a Putin es importante «reforzar a Ucrania». Al mismo tiempo, asume que las garantías europeas de seguridad «no serán suficientes», sino que se tienen que sumar las que lleguen desde Washington.. «El 2025 será un año crucial para Ucrania y sus socios», aceptó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que reafirmó también el soporte al menos a corto plazo. «Defenderemos el derecho de Ucrania a luchar por su libertad y elegir su propio destino, y apoyaremos la estabilidad económica del país con más de 30.000 millones de euros durante el próximo año», anunció tras verse también con Zelenski.. No se ha entrado al fondo de cuestiones por ejemplo como la idea de Francia (Macron no asistió a la cumbre) de enviar tropas de paz a Ucrania. «Tienen que decidir por sí mismos cuál es su camino. Por eso creo que es bastante inesperado que algunos estén discutiendo ahora cuál debería ser el tercer y cuarto paso. Ahora estamos pensando en lo que ocurrirá a continuación», esgrimió en este sentido el canciller alemán Olaf Scholz, que no quiso poner fechas a unas futuribles reuniones para la paz. El primer ministro belga, Alexander de Croo, pidió no «hacer las cosas al revés» y hablar primero de «cómo expulsar a Rusia» de territorio ucraniano para después tratar «la paz».. La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, por su parte, aseguró que la UE debe «intensificar los esfuerzos para avanzar hacia la paz» sin que eso suponga no aumentar el apoyo para posicionar a Ucrania en situación de «fuerza» ante una eventual mesa de negociaciones. Porque, sentenció, «no vale» una paz cualquiera: «No una falsa versión de la paz pregonada por Rusia, sino una paz verdadera y duradera. Una paz con dignidad, una paz con libertad, una paz con justicia». Para la dirigente maltesa, el 2025 tiene que ser el año en el que la Unión «dé un paso adelante» en cuanto a su papel en el mundo.. Defenderemos el derecho de Ucrania a luchar por su libertad y elegir su propio destino. Siria también ha sido un tema sobre la mesa de los líderes. Desde la cautela con el proceso de transición, entienden que el momento es «crucial» y que la UE tiene que jugar un papel importante, empezando por la presencia diplomática que ‘vigile’ ese camino para después poder tomar decisiones. Esa labor exterior del bloque comunitario implica también a Venezuela; ahí la Unión se encuentra a la espera de qué pasa el 10 de enero en la toma de posesión para, en caso necesario, poder ampliar las sanciones contra el régimen de Nicolás Maduro. El Parlamento Europeo, reiteró Metsola, sí tiene claro que Edmundo González es el presidente electo y es quien tendría que oficializar ese cargo en un par de semanas. En cambio, en los Estados miembros sigue habiendo división sobre ese reconocimiento.. Más de puntillas ha pasado la cumbre por la migración pero es un asunto que heredará la reunión del próximo mes de marzo con total seguridad. En los márgenes, este jueves, sí se reunieron los países partidarios de las llamadas «soluciones innovadoras», con la Italia de Giorgia Meloni como gran anfitriona. Ahora, será en unos meses cuando se vuelva al asunto porque la Comisión Europea tiene previsto presentar una lista de medidas entonces, entre las que se incluirán los centros de detención de migrantes en terceros países.. La fórmula no le ha salido del todo bien a Roma, pero Ursula von der Leyen la ve como una alternativa viable para «asegurar los retornos». España, sin novedades, se opone frontalmente a esa propuesta, pero la dirigente alemana sí ha decidido comentarla en esa ‘cumbre paralela’ con un total de Estados miembros. Von der Leyen considera que es un «buen nuevo marco jurídico», aunque de momento asume que tiene a la mitad de los países o bien con dudas o bien rechazando parte o toda la idea. Ahora, la Comisión Europea prefiere calificarlos como hubs y asume que se usarán para aquellas personas a las que se decida no conceder asilo.. Como si de unos propósitos de Año Nuevo se tratasen, los líderes de la UE dejaron claro que los frentes abiertos para 2025 son muchos, pero no se salen de una ruta marcada en el pasado: la paz en Ucrania tiene que llegar, pero no a cualquier precio, y mientras eso pasa el bloque comunitario debería jugar un rol mucho más activo en el panorama global. No sin antes, eso sí, reformarse hacia dentro. La lista de deseos está escrita, pero queda lo que siempre se le termina complicado a la Unión: convertir esa carta a los Reyes Magos en realidad.