La sociedad de la imagen nos hizo naturalizar el artificio del playback. Técnica que es más rápida y barata para la grabación de los programas al no requerir ensayos de sonido y, a priori, también para los artistas: solo deben mover la boca y todo se escuchará perfecto con la producción musical creada para comercializar. Nada fallará. Al menos, vocalmente. Porque la imprevisibilidad de un directo siempre está lista para asomar y recordarnos que interpretar un playback con micrófono en mano no es tan sencillo como parece. A veces, hasta delata la capacidad para salir ileso cuando te han pillado que no cantas en directo.. Chayo Mohedano. Uno de los traspiés en directo más recordados de la tele en España es el micrófono escurridizo de Chayo Mohedano en El Programa de Ana Rosa. Ella, profesional, siguió adelante como si no pasara nada. Lo peor fue la rapidez del realizador para colocar el plano de reacción de su madre, Rosa Benito, en la gran pantalla del fondo. El micro cayó y el realizador ya colocó en la pantalla gigante del fondo la imagen de su mamá para que la audiencia pudiera ver el rostro de sufrimiento de la matriarca. Otras cosas no, pero en Telecinco tienen bien entrenados los reflejos para el morbo nacional.. pic.twitter.com/eGQ0o0sfBo. — Falso directo (@falso_directo) June 11, 2025. David Civera. En la gala de inauguración del Parque Warner de Madrid, la coreografía de David Civera hizo palanca y convirtió el pie de micro en tirachinas. Pero Civera recogió rápido el micro del suelo e improvisó unos pasos de baile que relativizaran el sonrojo. Su oficio impidió el ‘tierra trágame’, junto al emblemático realizador de Televisión Española Lorenzo Zaragoza, con tantos programas y noches de fiesta musicales a sus espaldas, que cambió el ritmo de la realización visual con la intuición que reacciona para seguir contando la historia. Incluso explicar el desliz que hace la tele más de verdad.. pic.twitter.com/NK68B2Y2gv. — Falso directo (@falso_directo) June 11, 2025. Shakira. Shakira también sufrió el micro volador. Gajes de la pasión de los artistas interpretando sus canciones. Y, claro, a veces, no calculan bien la distancia de sus manos al micrófono y casi lo envían al plató de al lado. Le sucedió a Shaki en el instante que se puso a hacer la serpiente con la mano. Y el micro salió huyendo. Y ella en vez de seguir cantando como si nada, le dio una buena risa. Mejor divertirte por la anécdota que irritarte por lo que solo ha sido un tropiezo de mano y micro. Aprendizaje: ya lo dice Noemí Galera: cuidado con la literalidad sobreactuando las canciones. Si la letra del tema nombra una serpiente, es demasiado evidente hacer con tu cuerpo la serpiente. De nada.. pic.twitter.com/MwUOjDvqLP. — Falso directo (@falso_directo) June 11, 2025. Tamara/Yurena. Tamara, en cambio, no se rió. De hecho, ni siquiera se le cayó el micrófono, que ella lo agarraba con energía para que nadie se lo quitara. Pero lo que le sucedió a ella fue incluso delirantemente peor: por error metieron, en Día a Día, la versión del ‘No cambié’ que cantaba con Leonardo Dantés, con el que ya no se hablaba. Empezó a mover la boca y, sorpresa, sonaba la voz de Dantés. Yurena, entonces todavía Tamara, mostró resignación en su rostro. Mientras alguno que otro se desternilló desde casa, pues aquella sociedad veía a estos personajes como bufones que nos hacían sentir que a, nosotros, no nos iba tan mal. Eso sí, Tamara continuó la actuación hasta al final. Cerrando la boca cuando tocaba. Cosa rara en la tele que vivimos desde aquellos años.. pic.twitter.com/0fiBztCkji. — Falso directo (@falso_directo) June 11, 2025. Bon Jovi. «En exclusiva en Antena 3 Televisión, Bon Jovi», gritan Emilio Aragón y Belén Rueda. Y, ahí aparece, Bon Jovi sale reflexivo por la pequeña escalera del decorado del estudio 10 de Atresmedia. Tan introspectivo que el playback vocal de Bed of Roses empieza antes de lo que el calcula. Pero, como buen guapo, mira a cámara, sonríe y pone mueca de «ay, en qué estaría pensando». Perdonado. La audiencia se enamoró un poco más. Majo, hasta equivocándose.. pic.twitter.com/82X2UgjAaO. — Falso directo (@falso_directo) June 11, 2025. A pesar de todo, todos siguen con la actuación como si nada. Pero, todos, a la vez, continúan dando vueltas en su cabeza a lo que ha pasado. El error nos ralla de la misma manera, independientemente del oficio o los años de trayectoria. La duda nos iguala.
Los ‘tierra trágame’ de playbacks fallidos y cómo reaccionaron los cantantes.
La sociedad de la imagen nos hizo naturalizar el artificio del playback. Técnica que es más rápida y barata para la grabación de los programas al no requerir ensayos de sonido y, a priori, también para los artistas: solo deben mover la boca y todo se escuchará perfecto con la producción musical creada para comercializar. Nada fallará. Al menos, vocalmente. Porque la imprevisibilidad de un directo siempre está lista para asomar y recordarnos que interpretar un playback con micrófono en mano no es tan sencillo como parece. A veces, hasta delata la capacidad para salir ileso cuando te han pillado que no cantas en directo.. Chayo Mohedano. Uno de los traspiés en directo más recordados de la tele en España es el micrófono escurridizo de Chayo Mohedano en El Programa de Ana Rosa. Ella, profesional, siguió adelante como si no pasara nada. Lo peor fue la rapidez del realizador para colocar el plano de reacción de su madre, Rosa Benito, en la gran pantalla del fondo. El micro cayó y el realizador ya colocó en la pantalla gigante del fondo la imagen de su mamá para que la audiencia pudiera ver el rostro de sufrimiento de la matriarca. Otras cosas no, pero en Telecinco tienen bien entrenados los reflejos para el morbo nacional.. David Civera. En la gala de inauguración del Parque Warner de Madrid, la coreografía de David Civera hizo palanca y convirtió el pie de micro en tirachinas. Pero Civera recogió rápido el micro del suelo e improvisó unos pasos de baile que relativizaran el sonrojo. Su oficio impidió el ‘tierra trágame’, junto al emblemático realizador de Televisión Española Lorenzo Zaragoza, con tantos programas y noches de fiesta musicales a sus espaldas, que cambió el ritmo de la realización visual con la intuición que reacciona para seguir contando la historia. Incluso explicar el desliz que hace la tele más de verdad.. Shakira. Shakira también sufrió el micro volador. Gajes de la pasión de los artistas interpretando sus canciones. Y, claro, a veces, no calculan bien la distancia de sus manos al micrófono y casi lo envían al plató de al lado. Le sucedió a Shaki en el instante que se puso a hacer la serpiente con la mano. Y el micro salió huyendo. Y ella en vez de seguir cantando como si nada, le dio una buena risa. Mejor divertirte por la anécdota que irritarte por lo que solo ha sido un tropiezo de mano y micro. Aprendizaje: ya lo dice Noemí Galera: cuidado con la literalidad sobreactuando las canciones. Si la letra del tema nombra una serpiente, es demasiado evidente hacer con tu cuerpo la serpiente. De nada.. Tamara/Yurena. Tamara, en cambio, no se rió. De hecho, ni siquiera se le cayó el micrófono, que ella lo agarraba con energía para que nadie se lo quitara. Pero lo que le sucedió a ella fue incluso delirantemente peor: por error metieron, en Día a Día, la versión del ‘No cambié’ que cantaba con Leonardo Dantés, con el que ya no se hablaba. Empezó a mover la boca y, sorpresa, sonaba la voz de Dantés. Yurena, entonces todavía Tamara, mostró resignación en su rostro. Mientras alguno que otro se desternilló desde casa, pues aquella sociedad veía a estos personajes como bufones que nos hacían sentir que a, nosotros, no nos iba tan mal. Eso sí, Tamara continuó la actuación hasta al final. Cerrando la boca cuando tocaba. Cosa rara en la tele que vivimos desde aquellos años.. Bon Jovi. «En exclusiva en Antena 3 Televisión, Bon Jovi», gritan Emilio Aragón y Belén Rueda. Y, ahí aparece, Bon Jovi sale reflexivo por la pequeña escalera del decorado del estudio 10 de Atresmedia. Tan introspectivo que el playback vocal de Bed of Roses empieza antes de lo que el calcula. Pero, como buen guapo, mira a cámara, sonríe y pone mueca de «ay, en qué estaría pensando». Perdonado. La audiencia se enamoró un poco más. Majo, hasta equivocándose.. A pesar de todo, todos siguen continuando con la actuación. Pero, todos, a la vez, en su cabeza continúan pensando qué ha pasado. El error nos ralla de la misma manera, independientemente del oficio o los años de trayectoria. La duda nos iguala.
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