La atención primaria en Andalucía sigue sin salir de su estado de colapso que el Gobierno de Juan Manuel Moreno no parece saber atajar. Consciente del malestar creciente de los andaluces ante la dificultad de obtener una cita con su médico de cabecera, el presidente de la Junta reconoció el pasado miércoles en el debate sobre el estado de la comunidad “fallos en la gestión” y anunció tres medidas para facilitar ser atendido por un facultativo sin tener que esperar semanas, unas iniciativas que, sin embargo, los sindicatos sanitarios han rechazado por considerarlas “ocurrencias, irreales y poco creíbles”, según coinciden los interlocutores consultados.. Seguir leyendo. Pacto incumplido y plan de refuerzo fallido. El pacto por la atención primaria se firmó el 17 de mayo de 2023 y en él se incluían destinar el 25% del presupuesto sanitario a la atención primaria -que en los presupuestos de 2025 se ha incrementado hasta el 35%-; acortar las agendas de los profesionales a 35 y 25 pacientes para médicos y pediatras -una medida cuya efectividad cuestionó Moreno recientemente-; regular las continuidades asistenciales —consultas por la tarde para aligerar las listas de espera―; incentivar los puestos de difícil cobertura incrementando, entre otras medidas, en 150 euros el salario de médicos y enfermeras; un aumento de la plantilla en personal de gestión (411 administrativos) para desburocratizar las consultas; o impulsar la presencia de profesionales de distintas especialidades; además de mejoras en el acceso a la carrera profesional. Año y medio después, la mesa de seguimiento del pacto solo se ha reunido una vez y en protesta por los incumplimientos convocaron la primera huelga sanitaria el pasado 26 de junio.. Con estas medidas, Moreno pretende aminorar el malestar de los andaluces, que además del colapso de la atención primaria, son los que más tiempo esperan de España para operarse, 169 días, 48 más que la media. El anterior plan de refuerzo, que la Junta presentó como revolucionario pretendía recortar la espera para una consulta con el médico a cuatro días, la media casi tres años después, de acuerdo con el Ministerio de Sanidad es de 9,12 días. “Son datos de 2023, pero ahora están muchísimo peor”, reconoce el presidente del SMA.
Cuestionan la atención en menos de 72 horas por médicos de otras provincias porque desvirtúa la esencia de ese servicio sanitario y reclaman a Moreno que para solucionar el colapso cumpla con el pacto firmado en 2023
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La atención primaria en Andalucía sigue sin salir de su estado de colapso que el Gobierno de Juan Manuel Moreno no parece saber atajar. Consciente del malestar creciente de los andaluces ante la dificultad de obtener una cita con su médico de cabecera, el presidente de la Junta reconoció el pasado miércoles en el debate sobre el estado de la comunidad “fallos en la gestión” y anunció tres medidas para facilitar ser atendido por un facultativo sin tener que esperar semanas, unas iniciativas que, sin embargo, los sindicatos sanitarios han rechazado por considerarlas “ocurrencias, irreales y poco creíbles”, según coinciden los interlocutores consultados.. Las medidas anunciadas por Moreno y que, de acuerdo con la Consejería de Salud, se han empezado a implementar en toda la comunidad, inciden en la mejora de la gestión de las agendas, donde se ha constatado “margen de mejora”, según indicó el dirigente popular. La primera pasa por limitar al 7% las reservas de las citas que se realizan en los centros de salud, después de haber constatado que “en algunos sitios se reservaba hasta un 50% de citas para atender posibles imprevistos”. “Esto mejorará el funcionamiento del sistema porque propiciará que haya más citas disponibles”, sostuvo el presidente de la Junta. La segunda propone aumentar la continuidad asistencial, fomentando que todos los médicos de familia puedan trabajar por las tardes. Una ampliación de la jornada laboral que, de acuerdo con Moreno, “significó 240.000 horas más de atención a los andaluces”, en 2023.. Sin duda, la más novedosa es la tercera iniciativa. El presidente de la Junta se comprometió a que cualquier andaluz sea atendido antes de 72 horas, aunque sea con un médico de familia que no es el suyo o de manera telefónica por un médico de otro distrito sanitario o de otra provincia que tenga disponibilidad. Esta medida se ha empezado a ejecutar desde el 2 de diciembre en 87 centros sanitarios y se extenderá la siguiente a 181, todos en Sevilla, Jaén y Cádiz, según ha confirmado la portavoz de la Junta, Carolina España, en la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno.. Salvo el Sindicato Médico Andaluz (SMA), el resto de organizaciones de trabajadores que forman parte de la mesa de negociación en materia de sanidad insisten en que la consejería no les ha hecho partícipe de estas medidas, tampoco al Colegio de Médicos. “La atención primaria está saliendo adelante con mucha dificultad gracias al esfuerzo de los médicos y lo lógico es que, antes de adoptar actuaciones que van a tener una gran repercusión en un gran volumen de población las compartan con nosotros y con las asociaciones de consumidores”, se lamenta el presidente del Colegio de Médicos de Sevilla, Alfonso Carmona, que, al no conocer las medidas de manera directa, prefiere no pronunciarse sobre ellas.. Las organizaciones sindicales sí han hecho su valoración: “Parece que se nos esté acusando a los profesionales de estar sentados y de brazos cruzados, dando a entender que hay médicos a los que les sobra tiempo para atender a otros pacientes o asumir la demanda trabajando por las tardes”, señala Vitorino Girela, responsable del área de Sanidad de Csif en Andalucía. “Combinan la ocurrencia con medidas aprobadas y fracasadas”, apunta Luis González, portavoz de la Federación de Sanidad de CC OO.. González alude a la ampliación de la continuidad asistencial, una medida implementada en el plan de refuerzo de atención primaria que el Gobierno andaluz presentó en febrero de 2022 para acotar a cuatro días la espera para consultas presenciales y a cinco las solicitadas a través de Salud Responde y que ofrecía la posibilidad a los profesionales que superaran un percentil determinado su demora en la atención a pacientes que pudieran hacer turno de tardes, una opción que ya se venía aplicando desde finales de diciembre de 2021. “Aunque puede ser una ayuda para aligerar las agendas, muy pocos profesionales quieren quedarse a trabajar por la tarde”, reconoce Rafael Ojeda, presidente del SMA.. Victorino Girela, responsable del área de Sanidad de Csif en Andalucía, es más contundente: “La consejería ha sido muy cicatera a la hora de abrir la mano a la continuidad asistencial en estos años, pero es que estamos en un contexto en el que los profesionales están ya saturados, no quieren trabajar más horas, lo que quieren es trabajar en mejores condiciones y mejor retribuidos”. “No se puede tensar el sistema con soluciones que ya se han aplicado y no han resuelto el problema”, abunda Antonio Macías, secretario general de la Federación de Sanidad de UGT Andalucía. Desde la Consejería de Salud se indica que será cada distrito y centro de salud quien planifique la continuidad asistencial en función de la demanda prevista y que se podrán acoger todos los profesionales que no atiendan a sus cupos o no tengan tanta demanda, para dar respuesta a la no cubierta.. Tampoco entienden la limitación al 7% del número de citas que se pueden bloquear. “Lo único que ahora mismo les queda a los usuarios es ir al centro, guardan cola muy temprano para mendigar una cita, y hasta eso les van a quitar”, cuestiona Macías. Su colega de CC OO, va más allá: “En lugar de a las 7 de la mañana, van a tener que llegar a las 3 porque habrá menos huecos disponibles”. Las fuentes de la consejería consultadas no han sabido precisar qué porcentaje de los centros de salud bloquean el 50% de las citas, una cantidad que ha sorprendido a los interlocutores sindicales consultados, y explican que el porcentaje del 7% es suficiente para cubrir la demanda sobrevenida no demorable. “Lo normal es que se reserven cinco citas de las 35 diarias que tienen asignadas los médicos, un 17%; con el 7% se reducen a dos por médico”, señala González.. Más profesionales y mejores condiciones laborales. Pero donde la crítica es unánime es en la garantía de que todos los pacientes que no puedan obtener cita por la aplicación del SAS o telefónicamente, deban ser atendidos en menos de 72 horas, aunque sea por un médico de otra provincia. “Ya trasladamos a la consejería que esa medida no va a funcionar”, advierte Ojeda. “Lo que diferencia la atención primaria es la cercanía, la relación directa entre médico y paciente, lo que hay que garantizar es que los estos puedan ser vistos por sus médicos y en sus centros de salud”, añade. “Es una aberración, qué tratamiento le va a dar un profesional de Huelva a un paciente de Sevilla al que no conoce, que no sabe si es propenso a no tomarse la medicación… Y ese paciente lo que hará cuando cuelgue es volver a pedir cita con su médico de cabecera”, abunda González. “Si esto no fuera tan trágico, casi parecería un chiste: Te escuchamos y, con suerte, damos con lo que te pasa”, ironiza Macías.. Los interlocutores consultados insisten en que la única vía para resolver el caos en la atención primaria es mejorar la gestión y cumplir con el acuerdo sobre este servicio sanitario que la Junta firmó con los sindicatos. “Hay que incrementar la plantilla de profesionales, disminuir los cupos, crear a los administrativos de apoyo a las consultas, revisar las condiciones laborales de las plantillas…”, lo que está en el pacto, que no se cumple, advierte González. Desde el SMA, el único que no suscribió ese pacto, también se demandan más médicos. “Según el Informe Anual del Sistema Nacional de Salud, en 2023 la tasa de médicos por 1000 habitantes en atención primaria en Andalucía era de 0,73, cuando la media estatal está en el 0,77 y, sin embargo, los refuerzos de la plantilla de la consejería se dirigen a otras categorías profesionales”, indica Ojeda.. Pacto incumplido y plan de refuerzo fallido. El pacto por la atención primaria se firmó el 17 de mayo de 2023 y en él se incluían destinar el 25% del presupuesto sanitario a la atención primaria -que en los presupuestos de 2025 se ha incrementado hasta el 35%-; acortar las agendas de los profesionales a 35 y 25 pacientes para médicos y pediatras -una medida cuya efectividad cuestionó Moreno recientemente-; regular las continuidades asistenciales —consultas por la tarde para aligerar las listas de espera―; incentivar los puestos de difícil cobertura incrementando, entre otras medidas, en 150 euros el salario de médicos y enfermeras; un aumento de la plantilla en personal de gestión (411 administrativos) para desburocratizar las consultas; o impulsar la presencia de profesionales de distintas especialidades; además de mejoras en el acceso a la carrera profesional. Año y medio después, la mesa de seguimiento del pacto solo se ha reunido una vez y en protesta por los incumplimientos convocaron la primera huelga sanitaria el pasado 26 de junio.. Con estas medidas, Moreno pretende aminorar el malestar de los andaluces, que además del colapso de la atención primaria, son los que más tiempo esperan de España para operarse, 169 días, 48 más que la media. El anterior plan de refuerzo, que la Junta presentó como revolucionario pretendía recortar la espera para una consulta con el médico a cuatro días, la media casi tres años después, de acuerdo con el Ministerio de Sanidad es de 9,12 días. “Son datos de 2023, pero ahora están muchísimo peor”, reconoce el presidente del SMA.