Sofía Suescun está viviendo uno de los momentos más complicados de su vida tras cortar todo tipo de relación y poner distancia con su madre, Maite Galdeano, con la que tuvo una gran discusión.. Pese a la sorprendente unión que mantenían madre e hija, fue en verano cuando la exconcursante de Supervivientes decidió seguir avanzando en su vida sola, o al menos, acompañada de Kiko Jiménez, con quien mantiene una relación desde hace seis años.. Tras llevar toda la vida viviendo juntas, algo que imposibilitaba que Kiko pudiera convivir con su pareja y entonces vecina, Maite abandonó finalmente el domicilio de la ganadora de Gran Hermano.. Las primeras semanas tras la gran pelea que rompió la relación entre madre e hija, Maite decidió vivir en un piso de su propiedad en la Manga del Mar Menor. Pese a que en sus redes sociales parecía disfrutar de su nueva residencia, poco después volvió a Pamplona para instalarse en casa de su hermano, donde está cerca de su madre y se ha reconciliado con la vida que tenía antes de entrar a concursar en Gran Hermano 16.. Aunque para Maite parece ser una etapa de lo más feliz, Sofía se ha tomado la estancia de su madre en su tierra natal como un «chantaje emocional» al presumir de los cuidados y el cariño que le tiene a su abuela.. Maite Galdeano volvería a Madrid. Aunque la navarra habla maravillas de su vida en Pamplona, ha expresado su deseo de volver a Madrid y comprarse, según José Antonio León, un terreno cerca de la casa de su hija Sofía con el dinero que ganaría vendiendo su piso de la playa.. Sofía ha reaccionado firmemente hacia estos rumores: «Es lo mismo. Quiere hacer lo que yo he hecho, buscar un terreno y hacerse una casa. No sabe ni donde se mete», asegura. «Está claro que ella es libre de vivir dónde quiere. ¿Cómo se determina a una persona que quiere vivir a tu lado para cruzarse contigo al sacar a los perros? Parece que lo digo yo, pero la lógica me lleva a que se pueda a convertir en un acoso», añadió.. Muchas de las decisiones que ha tomado la navarra, según ha expresado en múltiples ocasiones, han sido por «proteger» a Sofía de Kiko, de quien no parecía fiarse demasiado. Sin embargo, la navarra ha sido clara: «Volvemos a lo mismo. No soy una niña. Tengo casi 30 años y me he hecho a mí misma y he cogido el buen camino», sentenció.
La navarra asegura que no es «una niña»: «Tengo casi 30 años y me he hecho a mí misma».
Sofía Suescun está viviendo uno de los momentos más complicados de su vida tras cortar todo tipo de relación y poner distancia con su madre, Maite Galdeano, con la que tuvo una gran discusión.. Pese a la sorprendente unión que mantenían madre e hija, fue en verano cuando la exconcursante de Supervivientes decidió seguir avanzando en su vida sola, o al menos, acompañada de Kiko Jiménez, con quien mantiene una relación desde hace seis años.. Tras llevar toda la vida viviendo juntas, algo que imposibilitaba que Kiko pudiera convivir con su pareja y entonces vecina, Maite abandonó finalmente el domicilio de la ganadora de Gran Hermano.. Las primeras semanas tras la gran pelea que rompió la relación entre madre e hija, Maite decidió vivir en un piso de su propiedad en la Manga del Mar Menor. Pese a que en sus redes sociales parecía disfrutar de su nueva residencia, poco después volvió a Pamplona para instalarse en casa de su hermano, donde está cerca de su madre y se ha reconciliado con la vida que tenía antes de entrar a concursar en Gran Hermano 16.. Aunque para Maite parece ser una etapa de lo más feliz, Sofía se ha tomado la estancia de su madre en su tierra natal como un «chantaje emocional» al presumir de los cuidados y el cariño que le tiene a su abuela.. Aunque la navarra habla maravillas de su vida en Pamplona, ha expresado su deseo de volver a Madrid y comprarse, según José Antonio León, un terreno cerca de la casa de su hija Sofía con el dinero que ganaría vendiendo su piso de la playa.. Sofía ha reaccionado firmemente hacia estos rumores: «Es lo mismo. Quiere hacer lo que yo he hecho, buscar un terreno y hacerse una casa. No sabe ni donde se mete», asegura. «Está claro que ella es libre de vivir dónde quiere. ¿Cómo se determina a una persona que quiere vivir a tu lado para cruzarse contigo al sacar a los perros? Parece que lo digo yo, pero la lógica me lleva a que se pueda a convertir en un acoso», añadió.. Muchas de las decisiones que ha tomado la navarra, según ha expresado en múltiples ocasiones, han sido por «proteger» a Sofía de Kiko, de quien no parecía fiarse demasiado. Sin embargo, la navarra ha sido clara: «Volvemos a lo mismo. No soy una niña. Tengo casi 30 años y me he hecho a mí misma y he cogido el buen camino», sentenció.
20MINUTOS.ES – Televisión