Agentes de la Policía han dispersado este lunes con granadas aturdidoras y balas de espuma a una multitud que participaba en una gran concentración cerca del Ayuntamiento de Los Ángeles contra el despliegue de tropas ordenado por la Administración Trump, que ya suma 4.000 miembros de la Guardia Nacional y 700 marines, para contener las movilizaciones que se iniciaron el viernes para denunciar redadas indiscriminadas antinmigrantes.. Aunque hubo algunos arrestos en el centro de la ciudad, los medios locales hablan de menos enfrentamientos en unas protestas que en la ciudad angelina suman unas 150 personas detenidas.. También hubo protestas este lunes en ciudades de todo Estados Unidos, como Dallas, Nueva York y San Francisco, donde desde el domingo se han producido otras 150 detenciones, algunas de menores. Todas las manifestaciones fueron en gran parte pacíficas, aunque se produjeron breves enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden.. Las protestas callejeras en California, que se iniciaron para denunciar redadas indiscriminadas, han ido subiendo de tono en los últimos días también en repulsa al despliegue policial ordenado por la administración Trump, que este lunes anunciaba el envío de otros 2.000 efectivos de la Guardia Nacional, para sumarse a los otros 2.000 ya desplegados a los 700 infantes de marina en servicio activo. Trump ha calificado a los manifestantes de «insurrectos».. «Por orden del presidente, el Departamento de Defensa está movilizando 2.000 guardias nacionales de California adicionales que serán llamados al servicio federal para apoyar al ICE y permitir que los agentes del orden público federal realicen sus tareas de manera segura», ha anunciado en su cuenta de la red social X el portavoz del Pentágono Sean Parnell.. Este gran despliegue ha propiciado una demanda del estado de California contra el mandatario y el jefe del Pentágono, Pete Hegseth, por carecer de potestad para tomar esta medida sin consentimiento de las autoridades californianas.. En Los Angeles, al grito de ‘¡Fuera ICE!’ y ‘¡Liberen a todos!’, los manifestantes en Los Ángeles han continuado con las protestas, advirtiendo de que el despliegue de tropas ordenado por el presidente Donald Trump no hace más que intensificar la indignación popular.. «La gente está enojada y que (las autoridades) respondan con violencia hace que nos enfurecemos cada día más», dijo Isabella, una joven originaria de Los Ángeles, hija de padres mexicanos y argentinos, que acudió a la convocatoria.. Las últimas manifestaciones en las calles se llevaron a cabo de forma pacífica la mayor parte del día con las personas mostrando banderas de México, Guatemala, Honduras, El Salvador e incluso Palestina.. Operativo antinmigrantes de 30 días. Los ánimos se caldearon por la llegada de unos cuantos partidarios del presidente Trump, que instigaron confrontaciones con los manifestantes, quienes, pese a la rabia que generaban entre los presentes, intentaron expulsarlos de forma segura de su manifestación.. Los manifestantes nuevamente cargaron contra la Casa Blanca por ordenar un operativo migratorio de 30 días, en un pulso con una ciudad en la que los indocumentados hacen parte importante de su tejido social.. Para Alex Aguilar, un joven originario de la ciudad de Los Ángeles, de padre salvadoreño y madre mexicana, ha sido un deber acudir a las protestas en nombre de sus familiares y comunidad latina.. «Mis papás vinieron aquí porque tenían que salir de sus países. No es un crimen trabajar para mantener a tu familia», aseguró.. «Que traigan a la marina… eso es para crear más miedo, pero nos da más razones para estar presentes», aseguró.. Trump usa Los Ángeles para «un experimento». Los agentes de la Guardia Nacional, quienes estuvieron estoicos frente a la puerta principal del edificio federal durante todo el día, recibieron toda clase reclamos de la sociedad civil sobre su papel en las protestas.. ‘¿No deberían de estar del lado de la gente?’, le preguntaba una señora junto a su hijo, mientras un grupo les gritaba ‘¡Traidores!’ al unísono, además de cánticos como ‘¡Trump se tiene que ir ahora!’.. En este sentido, la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, dijo en una conferencia que el Gobierno federal está utilizando la ciudad para «un experimento», al desplegar tropas.. La demócrata refutó los comentarios del presidente estadounidense que describen la ciudad como «invadida y ocupada por inmigrantes ilegales y delincuentes».. «Esta es una descripción despreciable de nuestra ciudad. Nuestra ciudad necesita unirse ahora y no aceptar esto, no permitir que nos dividan. Somos una ciudad de inmigrantes, y siempre lo hemos aceptado», sentenció la alcaldesa.. Un sentimiento que comparte Paola, una mujer de 40 años nacida en Costa Rica que llegó a Los Ángeles a los seis años, que culpó a la administración republicana de olvidarse de que «este país está hecho de la sangre y el sudor de los inmigrantes».. «Estamos enojados, disgustados, decepcionados, esta energía no se va a ir. Ojalá que la población se dé cuenta de que estamos aquí por lo correcto y que unidos hacemos la fuerza», añadió.. Al final de la tarde, el Departamento de la Policía de Los Ángeles (LAPD) declaró como «reunión ilegal» a la manifestación, y posteriormente las autoridades comenzaron a responder a la ya dispersada congregación de gente con bombas de ruido y gas pimienta.. Bass nuevamente instó a la administración a detener las redadas migratorias, que han enfurecido a los manifestantes. «El jueves pasado, no ocurrió nada en esta ciudad que justificara las redadas», puntualizó.
La Policía de Los Ángeles dispersó a la gente con bombas de ruido y gas pimienta.
20MINUTOS.ES – Internacional
Agentes de la Policía han dispersado este lunes con granadas aturdidoras y balas de espuma a una multitud que participaba en una gran concentración cerca del Ayuntamiento de Los Ángeles contra el despliegue de tropas ordenado por la Administración Trump, que ya suma 4.000 miembros de la Guardia Nacional y 700 marines, para contener las movilizaciones que se iniciaron el viernes para denunciar redadas indiscriminadas antinmigrantes.. Aunque hubo algunos arrestos en el centro de la ciudad, los medios locales hablan de menos enfrentamientos en unas protestas que en la ciudad angelina suman unas 150 personas detenidas.. También hubo protestas este lunes en ciudades de todo Estados Unidos, como Dallas, Nueva York y San Francisco, donde desde el domingo se han producido otras 150 detenciones, algunas de menores. Todas las manifestaciones fueron en gran parte pacíficas, aunque se produjeron breves enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden.. Las protestas callejeras en California, que se iniciaron para denunciar redadas indiscriminadas, han ido subiendo de tono en los últimos días también en repulsa al despliegue policial ordenado por la administración Trump, que este lunes anunciaba el envío de otros 2.000 efectivos de la Guardia Nacional, para sumarse a los otros 2.000 ya desplegados a los 700 infantes de marina en servicio activo. Trump ha calificado a los manifestantes de «insurrectos».. «Por orden del presidente, el Departamento de Defensa está movilizando 2.000 guardias nacionales de California adicionales que serán llamados al servicio federal para apoyar al ICE y permitir que los agentes del orden público federal realicen sus tareas de manera segura», ha anunciado en su cuenta de la red social X el portavoz del Pentágono Sean Parnell.. Este gran despliegue ha propiciado una demanda del estado de California contra el mandatario y el jefe del Pentágono, Pete Hegseth, por carecer de potestad para tomar esta medida sin consentimiento de las autoridades californianas.. La Policía dispara contra los manifestantes.Jae Hong. En Los Angeles, al grito de ‘¡Fuera ICE!’ y ‘¡Liberen a todos!’, los manifestantes en Los Ángeles han continuado con las protestas, advirtiendo de que el despliegue de tropas ordenado por el presidente Donald Trump no hace más que intensificar la indignación popular.. «La gente está enojada y que (las autoridades) respondan con violencia hace que nos enfurecemos cada día más», dijo Isabella, una joven originaria de Los Ángeles, hija de padres mexicanos y argentinos, que acudió a la convocatoria.. Las últimas manifestaciones en las calles se llevaron a cabo de forma pacífica la mayor parte del día con las personas mostrando banderas de México, Guatemala, Honduras, El Salvador e incluso Palestina.. Operativo antinmigrantes de 30 días. Los ánimos se caldearon por la llegada de unos cuantos partidarios del presidente Trump, que instigaron confrontaciones con los manifestantes, quienes, pese a la rabia que generaban entre los presentes, intentaron expulsarlos de forma segura de su manifestación.. Los manifestantes nuevamente cargaron contra la Casa Blanca por ordenar un operativo migratorio de 30 días, en un pulso con una ciudad en la que los indocumentados hacen parte importante de su tejido social.. Para Alex Aguilar, un joven originario de la ciudad de Los Ángeles, de padre salvadoreño y madre mexicana, ha sido un deber acudir a las protestas en nombre de sus familiares y comunidad latina.. «Mis papás vinieron aquí porque tenían que salir de sus países. No es un crimen trabajar para mantener a tu familia», aseguró.. «Que traigan a la marina… eso es para crear más miedo, pero nos da más razones para estar presentes», aseguró.. Trump usa Los Ángeles para «un experimento». Los agentes de la Guardia Nacional, quienes estuvieron estoicos frente a la puerta principal del edificio federal durante todo el día, recibieron toda clase reclamos de la sociedad civil sobre su papel en las protestas.. ‘¿No deberían de estar del lado de la gente?’, le preguntaba una señora junto a su hijo, mientras un grupo les gritaba ‘¡Traidores!’ al unísono, además de cánticos como ‘¡Trump se tiene que ir ahora!’.. En este sentido, la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, dijo en una conferencia que el Gobierno federal está utilizando la ciudad para «un experimento», al desplegar tropas.. La Guardia Nacional desplegada en Los Angeles.ALLISON DINNER. La demócrata refutó los comentarios del presidente estadounidense que describen la ciudad como «invadida y ocupada por inmigrantes ilegales y delincuentes».. «Esta es una descripción despreciable de nuestra ciudad. Nuestra ciudad necesita unirse ahora y no aceptar esto, no permitir que nos dividan. Somos una ciudad de inmigrantes, y siempre lo hemos aceptado», sentenció la alcaldesa.. Un sentimiento que comparte Paola, una mujer de 40 años nacida en Costa Rica que llegó a Los Ángeles a los seis años, que culpó a la administración republicana de olvidarse de que «este país está hecho de la sangre y el sudor de los inmigrantes».. «Estamos enojados, disgustados, decepcionados, esta energía no se va a ir. Ojalá que la población se dé cuenta de que estamos aquí por lo correcto y que unidos hacemos la fuerza», añadió.. Al final de la tarde, el Departamento de la Policía de Los Ángeles (LAPD) declaró como «reunión ilegal» a la manifestación, y posteriormente las autoridades comenzaron a responder a la ya dispersada congregación de gente con bombas de ruido y gas pimienta.. Bass nuevamente instó a la administración a detener las redadas migratorias, que han enfurecido a los manifestantes. «El jueves pasado, no ocurrió nada en esta ciudad que justificara las redadas», puntualizó.