El futbolista del Leeds y delantero titular de la sub-21 ha jugado los mismos partidos con los Three Lions que con la Rojita, algo que cambiará tras el Europeo. Leer
El futbolista del Leeds y delantero titular de la sub-21 ha jugado los mismos partidos con los Three Lions que con la Rojita, algo que cambiará tras el Europeo. Leer
A día de hoy, Mateo Joseph (Santander, 2003) ha jugado los mismos partidos con Inglaterra que con España, algo que cambiará cuando termine este Europeo sub-21 en el que la selección de Santi Denia se enfrentará a Rumanía, Italia y a la anfitriona, Eslovaquia, en fase de grupos. «Al estar en el Leeds, me dieron la oportunidad de jugar el Mundial sub-20 con ellos», cuenta a EL MUNDO su elección inicial por el país de su padre y de su tío, el ex futbolista Emile Heskey.. Pero cuando le llamaron desde la Federación Española Joseph no lo dudó. «Desde pequeño lo sentía así, yo soñaba, como todos los niños, con el Mundial, la Eurocopa, y lo soñaba con España», explica su decisión que, dice, se tomaron bien en su familia británica. Actualmente son 10 partidos con los Three Lions y 10 con España, pero deben de ajustarse más sus habilidades al juego español puesto que en esos partidos ha anotado seis tantos con la selección nacional y sólo tres con la británica. «Aquí estoy muy cómodo, muy contento, cada vez que sale la lista estoy muy feliz de venir y eso es lo mejor que le puede pasar a un jugador», valora.. España es una pequeña vía de escape para un prometedor futbolista que no está teniendo todo el protagonismo que querría en su club. «Hubo un cambio, el otro delantero se puso a ‘enchufar’ y ya sabes que eso al final va por rachas. Yo también soy partidario de que tiene que seguir jugando», admite el futbolista cántabro. Tiene contrato hasta 2028, pero en la última temporada apenas ha iniciado 11 veces de los 45 encuentros que ha jugado y sólo ha podido marcar tres goles en todo el año.. Esa situación no ha sido fácil para un joven de apenas 21 años y ha admitido que, durante la temporada, ha tenido momentos de bajón. «Empecé jugando bastante y luego pasé de todo a nada. Fue un palo, y eso que venía del año pasado que también fue muy duro», revela. Con la ayuda de su familia y de su coach consiguió recuperar la autoestima y salir de ese pequeño agujero que tampoco los futbolistas son capaces de evitar. «Es importante invertir en uno mismo para sacar lo mejor y yo trato de apoyarme en todas las herramientas que nos faciliten», reflexiona.. El futbolista, en un momento de la entrevista.Elena Iribas. Sin embargo, y afortunadamente, Mateo nunca ha tenido que vivir otra lacra, el racismo, que Vinicius ha traído a las portadas de los periódicos salvo algún gesto durante su etapa en Barcelona al que no quiere dar importancia. «Fuera de las típicas tonterías de colegio cuando eres pequeño, la gente es bastante respetuosa allí. Contento por formar parte de ese pueblo con esos valores», defiende Joseph a Escobedo de Camargo, el pueblo donde se crió junto a sus tres hermanos, muy próximo a Santander.. En esa población, de apenas 1.500 habitantes, Mateo comenzó su idilio con el fútbol que le llevó al Racing de Santander y al Espanyol, cantera en la que, en juveniles, se dio cuenta por primera vez que podía ejercer el fútbol como profesión. Por si acaso el camino se torcía y no quería continuar con las academias de inglés que tiene su padre en Cantabria o la heladería de sus abuelos en Santander, Mateo Joseph terminó el Bachillerato y comenzó un grado en Empresas, que piensa continuar cuando su carrera se lo permita.. De hecho, él reniega de las urgencias que vive la juventud de hoy en la que jóvenes de 17 años como Lamine Yamal y antes Pau Cubarsí, ya estan codeándose con la élite del fútbol, algo muy difícil en un mundo ultracompetitivo. «Se ve a jugadores como esos y se pretende llegar rápido. Pero también hay que tener en cuenta que cada uno tiene su camino y que hay gente que también ha llegado a lo más alto más tarde. Hay que hacer las cosas que tocan y no tratar de forzarlas», apunta el jugador, que confía en que si das el 100% todo terminará llegando.. Joseph posa en la grada de Las Rozas.Elena Iribas. Una de las cosas que le toca a Mateo, por generación, podría ser estar pendiente de las redes sociales, pero el delantero español es más de series y de charlar o jugar con los amigos y, cuando se puede, como buen cántabro, pegarse una buena comilona. «Soy muy competitivo, o sea que cualquier juego que se me ocurra, quiero ganar», explica este joven absolutamente enamorado del deporte que tiene como profesión. «Sábados y domingos mi madre sabe que en la tele se ve fútbol», sonríe.
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