Gran amigo del ex seleccionador Antonio Díaz-Miguel, ha fallecido en Madrid a los 89 años. Leer
Gran amigo del ex seleccionador Antonio Díaz-Miguel, ha fallecido en Madrid a los 89 años. Leer
Hoy ha fallecido en Madrid, a los 89 años de edad, José Antonio Arízaga, figura relevante en la evolución del baloncesto español en las últimas seis décadas hasta alcanzar su actual época dorada.. Licenciado en Derecho, su vinculación al baloncesto comenzó muy pronto por su amistad con jugadores del Estudiantes de la época de los 70 como Antonio Díaz-Miguel, Jesús y Leopoldo Codina, los hermanos Ramos, entre otros, lo que le llevó a estar muy cerca de los entornos baloncestísticos como jugador aficionado, árbitro y periodista en distintos medios. Trabajó en TP, la revista especializada de televisión, la agencia Colpisa, pero disfrutaba especialmente con sus crónicas de baloncesto para el ya desaparecido diario deportivo Dicen de Barcelona y, mucho más adelante, formando parte del equipo fundador de la revista de baloncesto Basket 16.. Aunque nacido en Madrid, Arízaga -eludía el García de su primer apellido- decía ser vasco de San Sebastián por ser el origen de su madre, con quien se crio mientras su padre permaneció exiliado en Francia desde la Guerra Civil, de donde nunca volvería. De carácter decidido, fue asumiendo protagonismo en el baloncesto español e internacional. Colaboró estrechamente con Raimundo Saporta -histórico vicepresidente del Real Madrid, FIBA, Federación Española de Baloncesto y apasionado del baloncesto- en la organización de los tradicionales Torneos de Navidad que organizaba el club blanco en el antiguo Pabellón de la Castellana, contratando a los equipos y selecciones más fuertes de Europa, la antigua Yugoslavia y la antigua URSS.. Con el aumento progresivo del límite de jugadores extranjeros en los equipos ACB, se hacía necesaria cada vez más la figura de los agentes, por lo que Arízaga creó, junto a su amigo Fernando Bermúdez, la agencia Ariber. Ya retirado, contaba Arízaga a sus más cercanos que Salvador Alemany, el directivo responsable del baloncesto en el Barcelona, le hizo el encargo imposible de fichar a Drazen Petrovic porque era el azote del Real Madrid con la Cibona.. Por aquel entonces, una ley prohibía a los jugadores jóvenes salir de Yugoslavia. Drazen tenía 22 años y hubo que cambiar la ley para que pudiese salir. Arízaga, capaz de todo, acabó reconociendo públicamente que tuvo que «repartir mucho dinero» cambiar esa ley. Al final, cuando Petrovic estaba a punto de coger el avión rumbo a Barcelona, Alemany le insinuó que el entrenador, Aíto García Reneses, no le quería por su carácter… por lo que Arízaga llamó a Ramón Mendoza, presidente del Real Madrid, y le preguntó si quería a Petrovic. A los pocos días estaba a las órdenes de Lolo Sainz formando equipo con Juan Antonio Corbalán, Fernando Martín, Fernando Romay…y compartiendo vestuario con Juanma Iturriaga, considerado el mejor defensor español, al que había burlado en muchos partidos.. No contento con el impacto internacional que había supuesto el fichaje «imposible» de Petrovic se propuso traer también a España al mejor jugador soviético de todos los tiempos, Arvydas Sabonis, estrella del Zalgiris y de la selección soviética de Alexander Gomelsky. Nadie podía pensar que pudiera repetir la operación con Sabonis hasta que un día apareció en España. El jugador estaba recuperándose de una lesión, llegaba para el Villalba, pero al final jugó en el Forum Valladolid hasta que el Real Madrid le reclamó y marcó una etapa dorada en el club blanco.. Los fichajes de Petrovic y Sabonis le encumbraron, pero tanto desde la agencia Ariber como con la que formó después con Arturo Ortega, trajo también a estrellas como Óscar Schmidt, Vladimir Tkachenko, Valeri Tikhonenko, Rimas Kurtinaitis, Ricky Winslow y también a Uliana Semenova. Asimismo ejerció como mánager de entrenadores como Díaz-Miguel, Gomelski, Clifford Luyk, Jesús Codina, Mario Pesquera, Zeljko Pavlicevic y muchos otros.. Nadie como él movía los hilos, recibiendo difíciles encargos especiales de la Federación Española, pero seguía disfrutando a todos los niveles. Fue el fundador, mecenas, presidente y el alma del histórico equipo Plumillas de periodistas, en que jugaron durante 30 años profesionales de los medios de comunicación como Pedro J. Ramírez, Manuel Saucedo, Pedro Macía, Luis de Benito, Amalio Moratalla, Fernando Baeta o Rafa Alique.. Arízaga exhibía una personalidad arrolladora en todos los ámbitos de la vida. Ya retirado, prefería ver rugby, atletismo y las traineras a baloncesto. Detestaba la NBA y así lo decía abiertamente. En fútbol, era de la Real Sociedad. Y políticamente, de izquierdas. Era asiduo del Auditorio Nacional y de los conciertos de rock clásico en el WiZink Center, además de cinéfilo empedernido. Ha tenido muchos amigos en el baloncesto, pero siempre tuvo una relación muy especial con Díaz-Miguel, al que estuvo muy unido, como ha seguido teniéndola con su familia.. Con la muerte de José Antonio, el baloncesto pierde a uno de los protagonistas que lo han hecho grande y sus amigos, a un amigo muy especial. Y Ana, su mujer, a su compañero de vida durante 57 en los que se han tenido el uno al otro compartiendo gustos culturales y una trayectoria vital intensa.
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