En la semana en la que el Gobierno ha anunciado una empresa pública de vivienda, el sector inmobiliario pide que se agilicen los procedimientos para levantar vivienda nueva de todo tipo Leer
En la semana en la que el Gobierno ha anunciado una empresa pública de vivienda, el sector inmobiliario pide que se agilicen los procedimientos para levantar vivienda nueva de todo tipo Leer
En la semana en la que el Gobierno ha anunciado una empresa pública de vivienda, el sector inmobiliario clama por la aprobación de una vez de la reforma de la Ley del Suelo y por que se agilicen los procedimientos para levantar vivienda nueva de todo tipo: social, asequible, libre, de alquiler y de compra. Ni empresa estatal, ni Ley de vivienda, ni topes de alquileres… Su demanda reivindica que sin suelo no hay vivienda y que urge habilitarlo para empezar a hacer frente a la crisis residencial de España.. La reivindicación se ha hecho especialmente palpable estos días, casi como respuesta al anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de lanzar una entidad estatal que centralice la construcción y la gestión de un parque público de vivienda. En el sector discrepan sobre la eficacia de esta medida, sin embargo, hay una coincidencia plena respecto a la urgencia de suelo urbanizable y a la necesidad de sacar adelante la reforma de la Ley del Suelo en el Congreso.. La norma lleva varada meses en el trámite parlamentario. El PSOE la retiró horas antes de su votación en la Cámara Baja ante la falta de apoyos que aventuraban su fracaso. La propuesta introducía un cambio sustancial en la tramitación de los planes generales de ordenación urbana, que hasta ahora pueden decaer en su totalidad por la anulación de una parte de él. La nueva propuesta pretendía acabar con esa situación para agilizar los procesos de urbanismos municipales y regionales, sin embargo, el rechazo de Sumar y Podemos y el descuelgue casi en el último momento del PP acabaron tumbándola. Semanas después, PSOE y PNV pactaron una nueva proposición de ley para resucitar el texto, pero los socialistas terminaron retirando su firma a la espera de recabar más apoyos y desde entonces duerme en algún cajón del Congreso de los Diputados.. En el sector inmobiliario hay enfado por la utilización política de una norma que consideran esencial para impulsar la construcción de nuevas viviendas frente a la escasez de oferta actual y alertan de que sin una reforma seria, será difícil poner más producto a disposición de compradores e inquilinos.. «En España hay capacidad en el sector privado para construir muchas más viviendas, pero es fundamental abordar la cuestión del suelo. Hay escasez de terreno disponible, el que existe tiene un coste elevadísimo y los procesos administrativos para habilitarlos retrasan aún más su puesta a disposición», señalan fuentes inmobiliarias consultadas por EL MUNDO.. En el sector creen que existe capacidad entre las promotoras y constructoras para elevar en varias decenas de miles las viviendas que se construyen anualmente, frente a las 100.000 unidades que aproximadamente se crean ahora cada ejercicio, sin embargo, reclaman un impulso conjunto por parte de las administraciones.. El Banco de España estima que hay un déficit de 500.000 casas hasta 2025 para cubrir la demanda creciente y Funcas calcula que para cubrir ese déficit haría falta invertir casi cinco puntos del PIB nacional, por lo que aboga por la colaboración público-privada para abordar el reto.
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