La supuesta filtración de los datos personales de la pareja de Isabel Díaz Ayuso vuelve a estar en el punto de mira después de que el Tribunal Supremo haya pedido la declaración de Miguel Ángel Rodríguez, jefe del gabinete del PP en Madrid como testigo, por haber sido el primero en filtrar a los medios la supuesta negociación del novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid de un pacto con la Fiscalía.. Este miércoles, En boca de todos ha llevado dicho tema a la mesa de colaboradores, donde cada uno de ellos ha aportado su opinión al respecto. Sin embargo, en medio del debate ha tenido lugar un tenso momento protagonizado por Antonio Naranjo, Sara Santaolalla y Rebeca Marín.. Así, Santaolalla ha confirmado en el matinal de Cuatro que Miguel Ángel Rodríguez «trabaja para un defraudador confeso» y que, además, es quien filtra los correos de González Amador, pero solo aquellos que pueden ocasionar algún beneficio para la pareja de Ayuso.. Unas palabras que no han sentado nada bien a Antonio Naranjo, quien ha comparado las diferencias de llamar a declarar al jefe del gabinete del PP frente al Fiscal General del Estado: «El Fiscal tiene una obligación legal. Juega por instrucciones de la Moncloa con información que tiene obligación de guardar y que filtra con la idea de derrumbar a un rival político, no con el fin de buscar la justicia con un defraudador de Hacienda».. Ante esto, Rebeca Marín ha tomado la palabra defendiendo al Fiscal General del Estado: «No está comprobado que haya sido el Fiscal el que haya filtrado el famoso correo de la pareja de Ayuso. Naranjo, dejemos de engañar a la audiencia».. «Si queréis, me tapo los ojos para repetir lo que decís, pero no es verdad», ha respondido el aludido; a lo que Santaolalla ha sentenciado: «Tápate la boca para no decir mentiras». Tras las acusaciones de mentiroso, Naranjo ha mostrado su indignación con sus compañeras: «Me han dicho las dos que miento… y a mí nadie me dice que miento».
Los tres colaboradores debatían acerca del caso que tiene como protagonista a la pareja de Isabel Díaz Ayuso.
La supuesta filtración de los datos personales de la pareja de Isabel Díaz Ayuso vuelve a estar en el punto de mira después de que el Tribunal Supremo haya pedido la declaración de Miguel Ángel Rodríguez, jefe del gabinete del PP en Madrid como testigo, por haber sido el primero en filtrar a los medios la supuesta negociación del novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid de un pacto con la Fiscalía.. Este miércoles, En boca de todos ha llevado dicho tema a la mesa de colaboradores, donde cada uno de ellos ha aportado su opinión al respecto. Sin embargo, en medio del debate ha tenido lugar un tenso momento protagonizado por Antonio Naranjo, Sara Santaolalla y Rebeca Marín.. Así, Santaolalla ha confirmado en el matinal de Cuatro que Miguel Ángel Rodríguez «trabaja para un defraudador confeso» y que, además, es quien filtra los correos de González Amador, pero solo aquellos que pueden ocasionar algún beneficio para la pareja de Ayuso.. Unas palabras que no han sentado nada bien a Antonio Naranjo, quien ha comparado las diferencias de llamar a declarar al jefe del gabinete del PP frente al Fiscal General del Estado: «El Fiscal tiene una obligación legal. Juega por instrucciones de la Moncloa con información que tiene obligación de guardar y que filtra con la idea de derrumbar a un rival político, no con el fin de buscar la justicia con un defraudador de Hacienda».. Ante esto, Rebeca Marín ha tomado la palabra defendiendo al Fiscal General del Estado: «No está comprobado que haya sido el Fiscal el que haya filtrado el famoso correo de la pareja de Ayuso. Naranjo, dejemos de engañar a la audiencia».. «Si queréis, me tapo los ojos para repetir lo que decís, pero no es verdad», ha respondido el aludido; a lo que Santaolalla ha sentenciado: «Tápate la boca para no decir mentiras». Tras las acusaciones de mentiroso, Naranjo ha mostrado su indignación con sus compañeras: «Me han dicho las dos que miento… y a mí nadie me dice que miento».
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