El veterano meteorólogo John Morales de la televisión estadounidense NBC 6 South Florida, alertó durante uno de sus partes de que los recortes que el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) y la administración Trump están haciendo al Servicio Meteorológico Nacional (NWS) y a la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), podrían afectar gravemente a la fiabilidad de las predicciones, con el peligro que eso supone en un país constante azotado por huracanes y tornados.. El meterorólogo hablaba de un huracán cuando dijo: En mis treinta y cuatro años de predicciones sobre el sur de Florida les he informado en muchas ocasiones de si un huracán iba a girar y no necesitaban preocuparse. Hoy estoy aquí para decirles que no estoy seguro de poder hacerlo este año debido a los recortes, el destripamiento y el ataque a la ciencia en general».. Morales recordó su precisa predicción de la trayectoria del huracán Dorian en 2019, que fue menos destructiva para Florida de lo previsto, pero que ahora se ha recortado en personal de la agencia meteorológica, así como en globos sonda y vuelos de aviones especializados en monitorear huracanes en plena temporada.. John Morales reveló que las oficinas del NWS del centro y sur de Florida tenían entre un 19 y un 39% menos de personal y que los recortes presupuestarios al programa de vuelos Hurricane Hunter de la NOAA podrían dejar en tierra los aviones esta semana.. «Estamos empezando a ver que la calidad de los pronósticos se está degradando», advertía, por lo que pueden «no saber exactamente la fuerza de un huracán antes de que llegue a la costa», lo que podría poner en peligro vidas humanas.. Las predicciones meteorológicas se crean en base a algoritmos matemáticos y físicos hechos por ordenador, que calculas probabilidades en base a los datos y mediciones recogidos por globos sonda, aviones de observación y toma de datos, así como de su interpretación por expertos y técnicos. Cuantos más datos hay y más actualizados, más precisa es la predicción.. El meteorólogo, una profesión que requiere una carrera previa en Física, aseguraba que le habían pedido que hablara de este tema, algo de lo que se alegraba. «Podría hablar de esto durante mucho tiempo. Y de cómo eso está afectando al liderazgo de EEUU en ciencia y de cómo estamos perdiendo ese liderazgo. Y este es un impacto multigeneracional que durará años. Muy bien, pero hablemos específicamente de los recortes del gobierno federal al servicio meteorológico nacional», decía antes de explicar los recortes.. «El Servicio Meteorológico tiene entre un 19 y un 39% menos de personal y se han reduccido en un 17% en el lanzamiento de sondas meteorológicos en Estados Unidos, lo que conlleva una menor precisión de las previsiones».. Con predicciones precisas y avisos a tiempo, el huracán Helene, que tocó tierra en Florida el 26 de septiembre de 2024, como una tormenta de categoría 4, causó al menos 251 muertes en siete estados, convirtiéndose en el huracán más mortal que azotaba el territorio de EEUU desde el huracán Katrina en 2005, por lo que un huracán que no se sepa con precisión su fuerza o dirección podría multiplicar esos daños.
El veterano profesional alertó de que se ha reducido el personal y los medios de la agencia meteorológica.
El veterano meteorólogo John Morales de la televisión estadounidense NBC 6 South Florida, alertó durante uno de sus partes de que los recortes que el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) y la administración Trump están haciendo al Servicio Meteorológico Nacional (NWS) y a la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), podrían afectar gravemente a la fiabilidad de las predicciones, con el peligro que eso supone en un país constante azotado por huracanes y tornados.. El meterorólogo hablaba de un huracán cuando dijo: En mis treinta y cuatro años de predicciones sobre el sur de Florida les he informado en muchas ocasiones de si un huracán iba a girar y no necesitaban preocuparse. Hoy estoy aquí para decirles que no estoy seguro de poder hacerlo este año debido a los recortes, el destripamiento y el ataque a la ciencia en general».. Morales recordó su precisa predicción de la trayectoria del huracán Dorian en 2019, que fue menos destructiva para Florida de lo previsto, pero que ahora se ha recortado en personal de la agencia meteorológica, así como en globos sonda y vuelos de aviones especializados en monitorear huracanes en plena temporada.. John Morales reveló que las oficinas del NWS del centro y sur de Florida tenían entre un 19 y un 39% menos de personal y que los recortes presupuestarios al programa de vuelos Hurricane Hunter de la NOAA podrían dejar en tierra los aviones esta semana.. «Estamos empezando a ver que la calidad de los pronósticos se está degradando», advertía, por lo que pueden «no saber exactamente la fuerza de un huracán antes de que llegue a la costa», lo que podría poner en peligro vidas humanas.. Las predicciones meteorológicas se crean en base a algoritmos matemáticos y físicos hechos por ordenador, que calculas probabilidades en base a los datos y mediciones recogidos por globos sonda, aviones de observación y toma de datos, así como de su interpretación por expertos y técnicos. Cuantos más datos hay y más actualizados, más precisa es la predicción.. El meteorólogo, una profesión que requiere una carrera previa en Física, aseguraba que le habían pedido que hablara de este tema, algo de lo que se alegraba. «Podría hablar de esto durante mucho tiempo. Y de cómo eso está afectando al liderazgo de EEUU en ciencia y de cómo estamos perdiendo ese liderazgo. Y este es un impacto multigeneracional que durará años. Muy bien, pero hablemos específicamente de los recortes del gobierno federal al servicio meteorológico nacional», decía antes de explicar los recortes.. «El Servicio Meteorológico tiene entre un 19 y un 39% menos de personal y se han reduccido en un 17% en el lanzamiento de sondas meteorológicos en Estados Unidos, lo que conlleva una menor precisión de las previsiones».. Con predicciones precisas y avisos a tiempo, el huracán Helene, que tocó tierra en Florida el 26 de septiembre de 2024, como una tormenta de categoría 4, causó al menos 251 muertes en siete estados, convirtiéndose en el huracán más mortal que azotaba el territorio de EEUU desde el huracán Katrina en 2005, por lo que un huracán que no se sepa con precisión su fuerza o dirección podría multiplicar esos daños.
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