La presencia de Isabel Pantoja en La Finca, una de las zonas residenciales más exclusivas de Madrid, no ha pasado inadvertida para los vecinos de la urbanización. Según declaraciones emitidas este viernes en Ni que fuéramos, algunos residentes han manifestado su descontento ante la irrupción mediática que ha seguido a la vocalista desde su reciente mudanza.. Una de las convivientes, que ha preferido mantener su anonimato, ha expresado su malestar en una llamada al programa, subrayando que la llegada de la tonadillera ha alterado significativamente la calma que caracteriza a este enclave: «Se ha acabado la tranquilidad (…) Tenemos miedo. Yo, si he venido a vivir a este sitio, estoy también pagando esta tranquilidad».. En sus afirmaciones, la informante ha explicado la organización interna de La Finca, señalando que está compuesta por diversas urbanizaciones, cada una con su propia comunidad. Tal como ha relatado, algunos grupos de propietarios ya estarían tomando medidas frente a la situación.. «Hay alguna comunidad, que yo me he enterado, que está haciendo hasta un comunicado para poner límites a la prensa, para que no puedan hacer lo que quieran y para que sepa dónde está viniendo a vivir, para que sepa que hay límite», ha revelado.. La preocupación principal radica en el asedio mediático que suele acompañar a la tonadillera, una figura pública que no ha estado exenta de polémicas. «Quiero salir con tranquilidad de la urbanización y no encontrarme a la prensa ahí fuera esperando a Isabel Pantoja», ha señalado.. Además, ha advertido que, si la artista continúa protagonizando titulares, es previsible que la atención periodística no disminuya: «Si ella no para de hacer escándalos, es que la prensa va a seguir viniendo».
«Tenemos miedo», ha denunciado el residente para el programa ‘Ni que fuéramos’.
La presencia de Isabel Pantoja en La Finca, una de las zonas residenciales más exclusivas de Madrid, no ha pasado inadvertida para los vecinos de la urbanización. Según declaraciones emitidas este viernes en Ni que fuéramos, algunos residentes han manifestado su descontento ante la irrupción mediática que ha seguido a la vocalista desde su reciente mudanza.. Una de las convivientes, que ha preferido mantener su anonimato, ha expresado su malestar en una llamada al programa, subrayando que la llegada de la tonadillera ha alterado significativamente la calma que caracteriza a este enclave: «Se ha acabado la tranquilidad (…) Tenemos miedo. Yo, si he venido a vivir a este sitio, estoy también pagando esta tranquilidad».. En sus afirmaciones, la informante ha explicado la organización interna de La Finca, señalando que está compuesta por diversas urbanizaciones, cada una con su propia comunidad. Tal como ha relatado, algunos grupos de propietarios ya estarían tomando medidas frente a la situación.. «Hay alguna comunidad, que yo me he enterado, que está haciendo hasta un comunicado para poner límites a la prensa, para que no puedan hacer lo que quieran y para que sepa dónde está viniendo a vivir, para que sepa que hay límite», ha revelado.. La preocupación principal radica en el asedio mediático que suele acompañar a la tonadillera, una figura pública que no ha estado exenta de polémicas. «Quiero salir con tranquilidad de la urbanización y no encontrarme a la prensa ahí fuera esperando a Isabel Pantoja», ha señalado.. Además, ha advertido que, si la artista continúa protagonizando titulares, es previsible que la atención periodística no disminuya: «Si ella no para de hacer escándalos, es que la prensa va a seguir viniendo».
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